Dos días después del Real Madrid-Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Copa, parece que la inadmisible acción de Pepe pisando la mano de Leo Messi se va a quedar en ‘agua de borrajas’.
Mientras el club blanco guarda silencio y únicamente emitió el comunicado del futbolista ofreciendo disculpas, media España pide que sea sancionado, algo que, en principio, no va a suceder.
La Federación, a través del Comité de Competición, no actuará de oficio, y el Barcelona tampoco lo va a reclamar. En este caso, lo único que podría pasar es que la entidad le imponga algún castigo, pero lo va a dejar pasar.
A pesar de que la imagen ha dado la vuelta al mundo, Mourinho ya indicó que Pepe no debe recibir una sanción disciplinaria. El técnico aseguró que si lo del luso era intencionado «sería censurable», y el protagonista destacó que fue «un acto involuntario».
No se fían
Mientras tanto, desde la Ciudad Condal, Carles Vilarrubí, vicepresidente del Barcelona, se pronunció al respecto y dejó claro que no acaba de confiar en las palabras del madridista.
«Pepe intenta hacer una rectificación que no existe. No dice que se equivocó, dice que no lo quería hacer. No se lo cree nadie», declaró en un programa de radio.
«El gran problema es que esta gente se siente amparada. Después del dedo en el ojo hubo una justificación por parte del club. Esto genera el caldo de cultivo para que a Pepe se le vaya la olla y haga lo que ha hecho», sentenció.
Además, reiteró la voluntad del club de no denunciar tal actitud, puesto que las imágenes hablan por si solas. «No hace falta hacer ninguna denuncia. Lo que pasó ha quedado retratado. Lo ha visto todo el mundo», comentó.
Por último, expresó su deseo de que el Comité de Competición actúe de oficio para sancionar la acción. «Tendría que tomar cartas en el asunto si les interesa el bien del deporte. Y no lo hace», concluyó.
