Una anciana acude con su carta a la oficina de correos de su localidad y a las puertas el «gran recortador», vestido con levita y chistera negra, le anuncia el cierre de la oficina y la posibilidad de acudir a enviar su carta a una empresa privada con un precio que no puede pagar. Después, acude a una biblioteca para solicitar un libro y corre igual fortuna con una similar alternativa… Son algunas de las escenas representadas por la compañía de teatro de calle «Pie Izquierdo con las que la Federación de Servicios a la Ciudadanía del sindicato CCOO quiso poner de manifiesto ayer el recorte de los servicios públicos en una peculiar «perfomance» que tuvo lugar en el Azoguejo.
Ante la sorprendida mirada de viandantes y turistas, los actores escenificaron algunos pasajes de una hipotética sociedad marcada por la supresión de servicios públicos, ofreciendo un panorama cuando menos preocupante. En tono de humor, los actores pusieron de manifiesto la necesidad de buscar la implicación social para defender el carácter público de prestaciones esenciales como la educación, el transporte, la seguridad o los servicios sociales, arropados por una treintena de delegados y delegadas sindicales de CCOO, que acompañaron a los actores coreando la frase «Es tuyo, es público, sálvalo», para reivindicar la permanencia de estos servicios.
Esta representación forma parte de una campaña que desde FSC-CCOO de Castilla y León se está llevando a cabo en todas las capitales de la región con el fin de «concienciar a la sociedad de la importancia de defender unos servicios que son la garantía de la equidad y la redistribución justa de la renta entre toda la ciudadania», según afirma el sindicato en una nota de prensa.
Esta campaña, que lleva en marcha desde el pasado mes de octubre, ha puesto de manifiesto actividades variadas, que van desde videos de denuncia, encuestas entra las empleadas y empleados públicos, concentraciones, comparecencias de prensa y difusión en todos los medios del mensaje de la campaña; que no es otro que el de reivindicar que «el modelo social español se basa en unos servicios públicos de calidad que están soportados por empleados y empleadas públicos y que sirven para distribuir con justicia la riqueza de nuestro país».