Como granos de arena se fueron juntando ayer una a una las participantes en la novena edición de la Marcha de Mujeres, formando una pieza de esgrafiado ante el Acueducto para embellecer la imagen exterior de Segovia.
El gran mural humano simuló una figura geométrica genuina del esgrafiado mudéjar segoviano, la roseta de cuatro pétalos que las mujeres quisieron regalarse y regalar a su ciudad en el Día de la Madre. La recreación de la pieza del llamado encaje de cal y arena fue captada por el equipo de cámara y fotografía Misis desde una grúa situada en la Plaza de Artillería a unos cincuenta metros de altura.
La compleja y arriesgada imagen selló una jornada de éxito organizativo y de participación. Fueron miles las participantes y miles las emociones compartidas, tal y como remarcaron las portavoces de la asociación organizadora de la marcha, Amig@s de Segovia, María José Esteban y Josefina Pérez. Aunque los números no son todo y se quedan cortos para mostrar la fuerza de esta iniciativa, ayer reflejaron un nuevo hito en el paseo solidario.
La marcha superó las 3.300 inscripciones y batió su récord de participación, un resultado que emociona y hace reflexionar a sus promotoras sobre la fuerza que esta alcanzado esta iniciativa que comenzó siendo un acto solidario con las mujeres que sufren y contra la violencia de género, al que ahora cada caminante pone su propia reivindicación.
En esta ocasión las andariegas lucieron camisetas de color negro, con el lema ‘Inspira Segovia’ escrito en amarillo. Así durante el recorrido de cinco kilómetros quisieron demostrar que las mujeres son un fuerte aporte de oxígeno para los pulmones que dan vida a la ciudad de Segovia, de la que también son emisoras y receptoras de ideas creadoras y sensaciones.
La marea negra se formó a las once de la mañana en la Plaza Mayor y se extendió por las calles Marqués del Arco y Daoíz hasta el Alcázar, para continuar por la ronda de Juan II hacia el puente de Sancti Spiritu. La subida por Ezequiel González y Conde Sepúlveda, con una ligera cuesta, fue la parte más dura de un trazado planteado para que pudieran completarlo personas de todas las edades y de toda condición física. Tras rodear el Parque de la Dehesa, por la carretera de San Rafael, la marcha discurrió, ahora cuesta abajo, por la avenida de la Constitución, hasta la plaza de Somorrostro y seguir por la calle Independencia, calle Los Coches, avenida Fernández Ladreda y concluir en el Azoguejo. El paso de las caminantes puso de manifiesto, sin necesidad de proclamas reivindicativas, el ímpetu femenino, la habilidad organizativa de las mujeres y la capacidad de aunar de las madres. También evidención los encantos que tiene el paseo por la ciudad, disfrutando, entre otros detalles de las manifestaciones de esgrafiado que lucen muchos de sus edificios, como remarcó Josefina Pérez al terminar el paseo. Tanto María José Esteban como Josefina Pérez lamentaron las caídas que sufrieron tres participantes, que fueron atendidas por los servicios de Cruz Roja. “Es la primera vez que sufrimos un incidente y esperamos que se encuentren bien”, decía María José Esteban cuando todo el mundo había pasado ya por la línea de meta.
Si la alcaldesa Clara Luquero lanzó el cohete de inicio de la marcha junto a la Catedral, y completó el circuito urbano, el diputado provincial de Promoción Económica, Jaime Rodríguez, recibió a las caminantes en el Azoguejo con un plato de jamón de la marca Alimentos de Segovia en la mano. También las esperaba un equipo de voluntarios con más de 3.000 bocadillos y botellas de agua para reponer fuerzas. Este año la prueba tuvo un detalle con las mujeres celíacas preparando para ellas bocadillos de pan sin gluten.
La organización Amig@s de Segovia mostró su agradecimiento a las participantes obsequiando a cada una con una flor, en esta ocasión, una cala elaborada artesanalmente con la colaboración de la asociación Apadefim.
El dinero que se recaude de las inscripciones se repartirá, al igual que en la última edición, entre una docena de asociaciones de carácter social y sanitario. Josefina Pérez recordó que el pasado año donaron 12.500 euros.
Tras inmortalizar la novena edición con la imagen aérea de dos rosetas de cuatro pétalos, las mujeres se quedaron bailando y conversando en las plazas del Azoguejo y de Artillería. Allí la alcaldesa Clara Luquero fue muy solicitada por grupos familiares y de amigas que quisieron retratarse junto a ella. Allí también se deshacían en palabras de agradecimiento las promotoras de la marcha. “Todo ha ido muy bien, hemos ido todas juntas, tranquilas charlando y ‘respirando’ Segovia, como dice el lema; solo hemos tenidos unos tropezones de personas que han sido atendidas y retiradas con ambulancias”, comentaba Josefina Pérez. Su compañera, María José Esteban elogiaba a las participantes.”Son maravillosas, saben lo que tienen que hacer en todo momento, no ponen pegas, nos ayudan mucho… esto sale bien por la forma de ser de todas las mujeres que vienen”.
María José Esteban cree que la fuerza que ha alcanzado esta iniciativa en nueve años merece pararse a reflexionar, porque desde luego empieza a dar vértigo. Por lo pronto disfruta junto a sus compañeras de haber propiciado este encuentro anual.
Con los años, la marcha ha dejado espacio abierto a la reivindicación libre que cada mujer quiera hacer y es, sobretodo, “una hora para estar juntas, para querernos y para ponernos en valor en nuestra ciudad”, señalaba al término de la mañana festiva María José Esteban. Pero la jornada no acabó ahí.
Como muestra del apoyo que la Marcha de Mujeres recibe de toda la ciudad y de distintos puntos de la provincia, las mujeres que portaron la camiseta con el lema ‘Inspira Segovia’ pudieron acceder gratis al campo de fútbol de La Albuera para ver el partido que la Gimnástica Segoviana disputó con el Beroil Bupolsa de Burgos. Además, el Open de Tenis Castilla y León invitará este año a las caminantes a presenciar el torneo en las instalaciones de la Estación de El Espinar.
