Los recortes han llegado también al servicio de logopedia del Sacyl, que desde hace más de diez años prestan las profesionales Teresa Ortiz y Marta Gómez. Su contrato no es directamente con Sanidad de Castilla y León, ya que la Gerencia Territorial tiene contratado el servicio a una empresa, que a su vez tiene una subcontrata para la que trabajan las dos logopedas, como autónomas. Hasta ahora todo ha ido “bastante bien”, como explica Teresa, pero “a raíz de los recortes” han cambiado las cosas. De hecho llevan sin cobrar su sueldo mensual de 750 euros desde marzo.
Las razones de esta situación no las entienden. “No nos dan ningún tipo de explicación. Nos hemos reunido en varias ocasiones con los responsables de la empresa, a petición nuestra, y nos dicen que el contrato que está firmado ya no vale y que nos pagarán cuando facturen”, señalan.
Teresa y Marta han acudido también a la Gerencia Territorial para interesarse por la situación, y desde el organismo regional les han confirmado que la empresa recibe la cantidad económica estipulada en el contrato por el servicio todos los meses. “Yo no quiero un duro que no es mío, pero el mío sí. A mí me dicen que nos van a pagar y aquí paz y después gloria. Solo quiero que me expliquen porqué dicen que Gerencia no paga, cuando sabemos a ciencia cierta que sí”, asegura Marta. Ambas profesionales creen que la intención de la empresa es contratar a otros logopedas, a lo que ellas no se oponen, aunque consideran que no es la mejor solución para los pacientes, algunos de muchos años, y no están dispuestas a dejar de cobrar lo que la empresa les adeuda. “Nosotras vamos a seguir, si no es aquí en otro sitio. Tenemos claro que esta es nuestra profesión y queremos seguir en ella, a pesar de las condiciones que tenemos”, explica Teresa.
De momento, las logopedas seguirán desempeñando su trabajo hasta el 31 de octubre cuando concluye su actual contrato, y para entonces confían en que se aclare la situación.
