Totalmente asentados ya en la fría e inhóspita Alaska, los segovianos Paco Monedero y Carlos Costa disfrutan de los maravillosos espacios naturales de la zona en la que están ubicados, conviviendo con alces y osos, y a la espera de que el tiempo se apacigüe y puedan tomar el vuelo en avioneta que les deje en el Glaciar Kahiltna. Aún así, varios montañeros se han tenido que dar la vuelta por culpa de los fuertes vientos y las bajísimas temperaturas…
Estamos en Talkeetna; un bonito y autentico pueblo de Alaska en el que llevamos tres días esperando que se apacigüe el tiempo para poder subir a la avioneta con cierta seguridad y en la que tras una hora y media de vuelo, nos deposite a nosotros y a nuestros víveres en el Glaciar Kahiltna.
El primer día entramos en un refugio-hotel a las afueras del pueblo, y en el que ya en la primera tarde vimos pasearse un enorme alce, ¡y nos gustó!. Pero nos hizo pensar en lo cerca que esta la fauna salvaje de este lugar. Cerca del pueblo, y según una publicación local reciente, se pasean osos negros, osos grizzly… e incluso lobos.
Ayer mismo alquilamos una caña y nos fuimos río Talkeetna arriba,(de unas dimensiones considerables) a ver qué tal nos iba con el arte de la pesca… y conseguimos sacar del río una hermosa trucha de Alaska que Carlos nos cocinó a la segoviana, pues colamos en el país algo del exquisito jamón ibérico con el que nuestros amigos de Dompal nos obsequiaron con mucho gusto.
Tras estas jornadas esperando –con grandes diluvios– que mejore el tiempo, hemos visto cómo bajaban varias expediciones que no han podido ni siquiera llegar al campo cuatro del McKinley, debido a los fuertes vientos y las bajísimas temperaturas, Ahora parece que barómetros y cielos apuntan mejoría, y nosotros vamos a aprovechar esa mejoría para atacar los primeros campos de la montaña, y poco a poco intentar acercarnos a los 4.200 metros del campo cuatro, en el que nos instalaremos con miras a un ataque a cumbre en los últimos días del mes de mayo, siempre y cuando esta majestuosa y fría montaña nos deje.
Es posible que las próximas comunicaciones, sean imposibles de realizar, debido al inhóspito lugar donde vamos a estar, con total imposibilidad de comunicación por nuestra parte. A la mayor brevedad y en cuanto podamos, enviaremos noticias.