El Real Madrid cerró ayer la temporada 2011/12 con un triunfo insípido (0-2) ante la selección de Kuwait, que se saldó con goles de Di María y Cristiano Ronaldo, además de tres millones de euros en el bolsillo, la principal causa del viaje al Golfo Pérsico.
Los hombres de Mourinho, que ya comienzan sus vacaciones, completaron su periplo de dos días en Kuwait, donde encandilaron a jeques y afición, pero sacaron pocas cosas en claro. Tampoco se pretendía. Un bolo para cumplir el expediente y hacer caja, objetivo del ‘ilógico’ viaje.
El luso se justificó. «Nos gusta mucho este país, pero no podemos venir en pretemporada», manifestó el de Setúbal, conocedor de estos montajes futbolísticos auspiciados únicamente por ver en lugares impensables a los mejores del mundo.
Es el caso de Cristiano Ronaldo, que portó el brazalete de capitán en la primera parte. El ‘7’, que marcó 46 goles en la competición liguera, quiso despedir la campaña con otro tanto más y machacó de cabeza al meta local cuando corría la media hora de partido. Un poco antes, Ángel di María había certificado el primero con un potente disparo desde fuera del área. De una u otra manera, el carrusel de cambios impidió ver más fútbol y dejó el marcador en 0-2. Un pírrico triunfo blanco, que dio sus últimos coletazos hasta el próximo mes de julio. Antes, la gran mayoría afrontarán la Eurocopa.
Visita oficial
Además, horas antes de la disputa del encuentro, la expedición oficial del Real Madrid fue recibida por el emir de Kuwait, Sabah al Ahmad al Yaber. Toda la plantilla, con Mourinho a la cabeza, acudieron a palacio.
Tras los discursos oficiales, el club hizo entrega al Emir de una camiseta firmada por todo el equipo y una réplica del estadio Santiago Bernabéu.
