El IES María Moliner ha adquirido Desfibrilador Externo Semi-Automático (DESA) y ha preparado a un grupo de trabajadores en su manejo para actuar en una emergencia, convirtiéndose así en el primer centro educativo cardioprotegido de la provincia de Segovia, según recalcan fuentes de la dirección del instituto. Las siglas DESA hacen referencia a un pequeño equipo que administra una descarga eléctrica a una víctima con un paro cardíaco y permite al personal no médico salvar vidas, siendo el primer eslabón en la cadena de supervivencia.
Ocho profesores y tres miembros del personal no docente del centro han recibido una formación sobre Soporte Vital Básico y el uso del desfibrilador, que ha sido impartida por la empresa Reina Formación y, a su vez, transmitirán al resto del claustro de profesores, a la totalidad del alumnado y al resto del personal que trabaja en el centro, la ubicación del DESA, así como consejos básicos sobre cómo reaccionar en caso de una emergencia sanitaria. También se pretende concienciar a la comunidad educativa sobre la importancia de la rapidez y la eficacia de aplicar los primeros auxilios en caso de una patología cardiorrespiratoria.
El próximo curso otros 8 ó10 trabajadores del centro se formarán en este tipo de emergencias sanitarias. De esta forma, una cuarta parte de los trabajadores del instituto estará preparada para poder utilizar el desfibrilador. La formación les habilita en todo el territorio de la Unión Europea, ya que está avalada por el sistema SEMICYUC.
El desfibrilador ha sido instalado en el vestíbulo del instituto con el fin de utilizarlo, siempre que sea necesario, tanto por la comunidad educativa del IES Mª Moliner, como por cualquier persona que lo precisara en los alrededores del mismo.
Teniendo en cuenta que en las proximidades del centro se encuentra el colegio El Peñascal, el mercado y parque de la Albuera, así como el centro de servicios sociales, con dependencias para ancianos y sedes de las asociaciones de Parkinson y de Alzheimer, la compra de este recurso es un “activo muy importante para el barrio en el que nos encontramos”, señala fuentes de la dirección del instituto. Para el equipo directivo resultaba de gran importancia la adquisición de este desfibrilador ya que “somos un centro con un volumen de alumnado, profesorado y personal de servicios que supera las 1.400 personas, a lo largo de sus turnos de mañana y de tarde; una comunidad que quería estar un poco más preparada y protegida en el caso de que surgiera una incidencia de estas características”.