El ciclista alemán André Greipel, del Lotto-Soudal, sumó su segunda victoria en el Giro de Italia 2016, tras imponerse en la séptima etapa, disputada durante el día de ayer entre las localidades de Sulmona y Foligno sobre 211 kilómetros, mientras que el holandés Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) sigue líder.
El velocista germano, ganador de la quinta etapa de la ronda italiano, supo encontrar un resquicio en la llegada final para remontar y llevarse con autoridad el triunfo por delante de los italianos Giacomo Nizzolo (Trek) y Sacha Modolo (Lampre), logrando que su equipo gane por tercera jornada consecutiva tras su primer éxito y el del jueves del belga Tim Wellens.
Y es que su formación controló a la perfección el día, sabiendo que era una buena oportunidad para cosechar otra victoria, en una etapa de transición para los grandes favoritos tras el primer contacto con la montaña que reforzó la ‘maglia rosa’ de Dumoulin. Jornada marcada en el calendario de los sprínter que sabían que la etapa era una clara candidata a resolverse con una llegada masiva.
Así, el Lotto manejó bien la fuga del día, formada por Axel Domont (Ag2r), Giolui Ciccone (Bardiani-CSF), Stefan Denifl (IAM), Ilya Koshevoy (Lampre-Merida), Daniel Martínez (Wilier-Triestina-Southeast) y Stefan Küng (BMC). Este último fue el que la desencadenó y el que la cerró.
El ciclista suizo fue ambicioso y logró finalmente abandonar a sus compañeros cuando por detrás el pelotón ya había comenzado su paulatina aceleración para reagrupar a todos sus componentes y disfrutar un nuevo sprint. Kung se marchó en el descenso del último puerto, de cuarta categoría, y desafió al guión previsto, aunque este tenía un final ya escrito ante el que nada pudo hacer y poco a poco observó como su lucha contra el grupo estaba perdida de antemano, ya que los equipos de los velocistas controlaban la situación para resolver la carrera en los metros finales.
A falta de siete kilómetros, Kung fue capturado y todos los equipos Comenzaron a hacer sus movimientos para situar a sus hombres más rápidos, entre los que no estuvo finalmente el alemán Marcel Kittel (Etixx-Quick Step), que tuvo un día aciago y quedó descolgado al final, justo después de haber logrado reengancharse.
Sin la presencia de su compatriota, todas las miradas se centraron en Greipel. El Lotto dominó de inicio el kilómetro final, pero la aparición del Orica-GreenEdge, con la baza de Caleb Ewan, pareció descolocarle de la primera línea y dejarle encerrado en el inicio de las hostilidades de la llegada masiva.
Pero el corredor germano supo ir buscando su sitio en los metros finales y acabó por encontrar una salida para imponer su demoledor pedaleo. Greipel salió tras la rueda de Sacha Modolo y no tuvo problemas para superarle y sumar una nueva victoria, la quinta en total en el Giro de Italia en su carrera.
Dumoulin mantendrá de nuevo la ‘maglia rosa’ en la octava etapa de la carrera, que discurrirá durante el día de hoy entre Foligno y Arezzo, sobre 186 kilómetros y con un puerto de segunda categoría, el Alpe di Poti, con un tramo inicial muy duro donde se podrían ver ataques de los favoritos aunque sin la logitud suficiente para ver grandes diferencias.
