Cinco mujeres jóvenes, guapas y exitosas, antiguas alumnas de un internado suizo para niñas bien, se reúnen quince años después de dejar el colegio, en casa de una de ellas. Algunas se han seguido viendo, otras no saben casi nada del resto, o de parte del resto, desde la graduación, algunas dicen que no han visto a nadie pero mienten…
El caso es que la anfitriona, Elena (Marina Lozano), ha reunido a sus ex condiscípulas y teóricas amigas de la infancia, a saber Hortensia (Lara Dibildos), Carlota (Arantxa del Sol), Luisa (Juncal Rivero) y Amelia (Cristina Goyanes), con excusas variadas, porque sospecha, fundadamente, que una de ellas tiene un lío con su guapo marido, que está a punto de pedirle el divorcio.
La intención de Elena de averiguar la verdad sobre la aventura de su marido servirá para sacar a la luz, a lo largo de una tensa velada, los trapos sucios que las teóricas amigas no habían lavado desde el colegio y durante los últimos años, haciendo que, la que más y la que menos, saque, si no la escoba de bruja, sí las uñas de pantera, haciendo honor al nombre que se daban a sí mismas de niñas en el instituto.
Éste viene a ser el planteamiento argumental de “Brujas”, la obra con un montón de caras conocidas en cartel que ha hecho una respetablemente larga temporada en Madrid y que hace meses emprendió una, seguro, no menos larga gira, que el viernes se pudo ver en el Teatro Juan Bravo. Un Juan Bravo, por cierto, no demasiado lleno para el habitual tirón de los nombres famosos, quizá porque la obra se incorporó a la programación con escasa antelación.
Quien vaya a ver “Brujas” pensando en pasar un rato entretenido, echar unas risas y ver, de paso, que tal lo hacen Lara Dibildos, Arantxa del Sol o Juncal Rivero, pues se irá a su casa con el objetivo cumplido y con el plus de ver vestidos y zapatos monísimos. Supongo que casi nadie que busque un sentido un poco más allá del entretenimiento en el teatro irá a ver “Brujas”; y hará bien, porque los personajes no dejan de ser puros tópicos, la presunta reflexión sobre las relaciones humanas es superficial y el tono dramático, aún reconociendo la agilidad de los diálogos, no termina de funcionar en algunos momentos.
En cuanto a las actrices, hay que señalar que Arantxa del Sol, como la escritora con aires de superioridad, y Juncal Rivero, como la casquivana que vive, y muy bien, de los hombres, salvan el papel con solvencia. No puedo decir lo mismo de Lara Dibildos, que repite el registro de interpretaciones anteriores y continúa con problemas de dicción. Bien Cristina Goyanes y, sobre todo, Marina Lozano, completando el quinteto protagonista.
FICHA:
Montaje: Brujas, de Santiago Moncada.
Una producción de Iniciativas Teatrales y Vomedios Films.
Reparto: Lara Dibildos, Arantxa del Sol, Juncal Rivero, Marina Lozano, Cristina Goyanes.
Escenografía: Paco y David Bello.
Iluminación: Javier Huarte.
Dirección: Manuel Galiana
Lugar: Teatro Juan Bravo.
Fecha: Viernes, 11 de febrero de 2011.
