Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSCyL) ha rechazado una petición de la sociedad “Hontanilla de Santo Domingo S.A.” para que el planeamiento urbanístico reconociera que parte de la parcela donde se construyeron los minipisos ilegales del Eresma —al parecer en la zona más alejada al río, donde existe un pequeño edificio— fuese considerada como suelo urbano consolidado.
En concreto, el fallo de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJCyL rechaza el recurso presentado por la sociedad contra la Orden de la Consejería de Fomento que aprobó en 2012 la Documentación para el Levantamiento de la Suspensión (DALS), el instrumento urbanístico que permitirá ‘encajar’ el Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) en el PGOU.
Al término de la junta de Gobierno local, la alcaldesa, Clara Luquero, indicó que “Hontanilla de Santo Domingo” aspira a que la parcela situada en la calle Los Molinos fuese calificada en las DALS como suelo urbano consolidado. Sin embargo, el tribunal considera que no se dan los requisitos para tener esta calificación, desestima el recurso y condena en costas a la sociedad. “Esta sentencia forma parte de todos esos procedimientos jurídicos emprendidos por los responsables de la sociedad, entre ellos el entonces concejal del PP, Ángel Sancho, para ir destruyendo y demorando, y que se hiciera justicia lo más tarde posible (…) es una más en contra de ellos”, afirmó Luquero.
La alcaldesa reiteró que, ante la falta de respuesta de la empresa, el Ayuntamiento asumirá, de forma subsidiaria, el coste de las obras de demolición de los minipisos y del resto de construcciones no amparadas por la licencia, unos trabajos que supondrán un gasto de unos 79.000 euros.
Explicó que la próxima junta de Gobierno local aprobará la modificación presupuestaria para disponer del dinero; y que, a la semana siguiente, el mismo órgano municipal aprobará la correspondiente reteción de crédito; por lo que la demolición se producirá, en principio, antes de acabar el año.
Como se recordará, la licencia fue concedida para la construcción de un muro de contención de unos terraplenes en una huerta calificada como suelo especialmente protegido, donde se terminaron camuflando los 46 estudios o pequeños apartamentos de 19 metros cuadrados cada uno, de los que 16 fueron ejecutados.
