La asociación de comerciantes del Mercado de La Albuera ha decidido asumir una inversión importante, teniendo en cuenta la situación económica, para mejorar la seguridad de las instalaciones comunes y de los puestos donde atienden a sus clientes, después de que en poco más de un mes este mercado municipal sufriera dos robos con los consiguientes perjuicios económicos, incluyendo cuantiosos daños materiales.
El presidente de la asociación, Basilio Martín, informó ayer de que ya están en funcionamiento en el Mercado de La Albuera tanto cámaras de vigilancia como sensores de movimiento. En este sentido, añadió que son diez las cámaras que se han ubicado en lugares estratégicos como accesos y lugares de paso del interior. Además, los responsables de diez puestos han optado también por reforzar la seguridad en estos espacios.
Las cámaras de vigilancia recogen imágenes de todos los espacios de paso, mientras los sensores de movimiento tienen como función detectar la presencia de intrusos.
La decisión de reforzar la seguridad de las zonas comunes fue tomada de común acuerdo por los responsables de los 42 puestos que se reparten por las instalaciones de este mercado municipal.
Como ya informó EL ADELANTADO, entre el 4 de noviembre y el 13 de diciembre este mercado sufrió dos robos, aunque las primeras investigaciones parecían indicar que habían sido protagonizados por delincuentes diferentes.
En el primero se vieron afectados hasta cinco establecimientos. Los ladrones sustrajeron algún dinero en efectivo y causaron distintos daños al acceder con violencia al interior de los establecimientos.
El robo fue descubierto pasadas las cinco de la mañana de 4 de noviembre, cuando el encargado de la limpieza y mantenimiento del mercado observó que una de las ventanas tenía el cristal roto y que en varios puestos había señales de violencia.
El pasado 13 de diciembre, también de madrugada, al menos dos personas accedieron al interior del mercado por la zona del muelle de carga y descarga, a través de una ventana que rompieron. Sobre 3,30 horas el propietario de una de las cámaras que hay en las instalaciones que se disponía a cargar mercancías observó movimiento dentro y dio aviso a la Policía, que acudió con rapidez.
Al verse sorprendidos, los delincuentes salieron corriendo, abandonando la mayor parte de los productos que estaban sustrayendo y dejando caer en su huida jamones y otros productos, posteriormente recuperados en las inmediaciones. En el interior dejaron varios carros cargados con cochinillos, jamones ibéricos y otros productos de charcutería.
La Policía Nacional se comprometió a realizar un informe para detectar posibles puntos desprotegidos o inseguros que incluyera recomendaciones para los responsables de los negocios.
