El electrónico marcaba un 0-2 a favor de un Triman Navarra que se había aprovechado de dos acciones aisladas para ponerse por delante y vivir encerrado atrás. Al Caja Segovia todavía le quedaban nueve minutos para remontar este marcador, algo que comenzó justo después del segundo tanto de los navarros, con el primero de los dos goles de Sergio Lozano. Tres minutos después, Esquerdinha puso el empate con la impresión de que –como la afición suele corear en esos momentos– ese partido se iba a ganar. Y así fue. Otra vez Lozano, cuando faltaba muy poco para acabar, cerró el partido con un 3-2 con suspense, pero que supo a gloria.
