La alerta ante el incipiente crecimiento del radicalismo islámico en Francia creció la pasada semana con los asesinatos del joven Mohamed Merah en Toulouse y Montauban. Por ello, las Fuerzas de Seguridad han incrementado su actividad y detuvieron ayer a 19 personas en el marco de una redada relacionada con grupos yihadistas. Una operación que se produjo en cuatro ciudades del país y que, según el presidente galo, «no está relacionada» con el criminal franco-argelino.
Los arrestos tuvieron lugar en Toulouse, Nantes, Le Mans y París, según informaron fuentes policiales. En la actuación participaron la DCRI (el servicio de inteligencia interior), la Subdirección Antiterrorista, la Dirección Central de la Policía Judicial, el RAID (una unidad de élite de la Policía Nacional) y las parisinas Brigadas de Investigación e Intervención y la Brigada Criminal.
Según fuentes de la investigación, el objetivo de la operación fue un grupo islamista llamado Forsane Alizza (Caballeros del Orgullo), que se creó hace dos años y que fue ilegalizado hace justo un mes por el Consejo de Ministros francés por su «incitación a la lucha armada». La cúpula de esta organización cayó con la detención de su líder, Mohamed Achamlane, que fue capturado en Nantes.
Las personas arrestadas habían viajado a países como Afganistán, Irak o Siria y estaban vigiladas por los servicios de inteligencia franceses.
Durante la redada y el posterior registro de las viviendas de los detenidos, las Fuerzas de Seguridad requisaron numerosas armas, entre las que había varias pistolas, tres Kalashnikov, cinco fusiles y una granada.
Además, Sarkozy confirmó que los 19 radicales «no estaban relacionados» con Merah, si bien las investigaciones deberán determinar cuál era su actividad.
