Alegoría a la cepa. Este es el encargo que recibió el taller de forja artística Vinalart de la bodega Copaboca de Valladolid, que quería una escultura diferente que ensalzara el valor de la cepa, la base de una bodega. Julio García, uno de los fundadores de Vinalart, diseñó un proyecto original que interpretó según la petición del cliente, y el resultado es una gran escultura de hierro, después de dos meses de trabajo junto a su compañero Fernando Sánchez.
“Cepa Madre” es el título de la escultura realizada, que será instalado en la nueva bodega de la denominación Vinos de Rueda, junto a la localidad vallisoletana de Tordesillas.
Julio García explica que la obra ha sido realizada íntegramente de forma artesanal, “ya que no hemos utilizado ninguna maquinaria más que nuestras manos y pequeñas máquinas de corte”. El diseño surgió de la interpretación que hizo el artista de lo que es una cepa.
Se trata de un diseño y una obra original. Esta es la intención de este pequeño taller de forja ubicado en la localidad segoviana de Los Huertos. “Intentamos diferenciarnos con creaciones originales como esta cepa madre, diseños exclusivos para cada tipo de trabajo en forja y cerrajería”, afirma.
En cifras
La obra de Vinalart suma en total 372 piezas únicas compuestas por triángulos, cuadrados y pentágonos. Están ensambladas pieza a pieza, realizando los cálculos al ir suplementando cada pieza. La escultura final presenta1.264 caras y cortes totalmente diferentes, con 3.720 puntos de soldadura, 1.339 pliegues, y 39 metros de cuadras de chapa.
Por su parte, el esqueleto interior está compuesto por 18 metros de tubo estructural, interior proyectado de espuma de poliuretano y decenas de metros de cordón de poliuretano en las juntas del interior. El tamaño de la cepa es considerable, y no pasa desapercibida. Las dimensiones de la escultura son 5,80×3,4 metros.
Vinalart es una empresa que nació en Valladolid en el año 1996, dedicada en sus comienzos al diseño. “Con el paso de los años, —como señala Julio García—, nos transformamos, llegando a ser en la actualidad un pequeño taller de forja artística en el que realizamos todo tipo de trabajos de cerrajería artesanal, pero siempre intentando diferenciarnos por nuestros diseños”. Julio recuerda que se trasladaron a Segovia “por avatares” hace seis años, instalándose en principio en el polígono industrial de Valverde del Majano. Poco después se trasladaron a Los Huertos, donde han establecido su taller de forja, que ofrece originalidad y calidad en diseños como el de la Cepa madre.
