“Hemos hecho de todo para evitar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el Centro Nacional del Vidrio, pero al final no ha podido ser”, afirmaba ayer la directora del CNV, Aurea Juárez, quien lamentaba haber tenido que tomar esa decisión, aunque a renglón seguido añadía que “en este momento lo único que podíamos hacer era reducir la plantilla”.
Juárez tenía interés en explicar los motivos que han llevado a iniciar un nuevo ERE. El primero es el brusco descenso de las ventas. En los tres primeros meses de 2013, la recaudación ha bajado cerca de un 50% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. “Antes, en las bodas se regalaba una cristalería; ahora solamente se entrega una pieza o dos”, resumía Juárez. El segundo motivo es la reducción de las subvenciones que recibía el CNV. El Ministerio de Cultura ha disminuido su aportación este año en 44.000 euros. La Junta, en cerca de 30.000.
“Nuestros esfuerzos se han centrado en incrementar los ingresos”, señalaba Juárez, que reconocía no haber logrado ese objetivo, en gran medida porque el mercado del vidrio está hoy en día dominado por ‘marcas blancas’ o productos chinos. En esta tesitura, el Patronato del CNV ordenó a la directora que adecuase los gastos de la entidad a sus menguantes ingresos. Y ahí, según sostiene Juárez, el ERE se convirtió en la única alternativa, provocando el despido de 17 empleados, lo que reducirá la plantilla hasta los 40 trabajadores.
Juárez, que ayer subrayaba una y otra vez su “agradecimiento a todos” los que han trabajado en el CNV, advertía que “no se despide a nadie porque haya hecho mal su trabajo, sino porque las condiciones actuales lo exigen”. A la hora de tomar la “dolorosa decisión” sobre quienes se verán afectados por el ERE, los responsables del CNV dicen haber pretendido “el mantenimiento de las tres áreas de actividad —Museo, Producción y Escuela—, si bien con una estructura bastante más reducida”.
El ERE supondrá la supresión del equipo de mantenimiento del CNV y el despido del personal de limpieza. En el área de Producción, Juárez anunció que “no se reducirá el personal del horno, pero sí el de talla”. De igual forma también bajarán los empleados del Museo y los de administración. “Creemos que para salvar el CNV había que tomar ahora esta medida”, agregó Juárez. Previsiblemente, el ERE se aplicará a principios de mayo.
En cualquier caso, la directora del CNV avanzó que la reducción de la plantilla no disminuirá los esfuerzos para hallar soluciones que garanticen la viabilidad futura del centro. A ese respecto, dijo mantener conversaciones con diferentes distribuidores para comercializar los productos manufacturados en los talleres de La Granja. La negociación más avanzada es la que se está llevando con un distribuidor para colocar la producción del CNV en los escaparates de tiendas de lujo de Madrid y otras ciudades españolas.