A través de controles y una nueva y mejor fotografía, la Policía francesa seguía, al cierre de esta edición, buscando al hombre que el pasado lunes disparó en la redacción del diario Libération y ante la sede de un banco en París, después de que un detenido en relación con el caso fuera posteriormente liberado después de que se contrastara su coartada.
En apenas 24 horas, las Fuerzas de Seguridad recibieron unos 400 indicios relacionados con el sospechoso, un varón de entre unos 35 y 45 años con rasgos europeos.
Durante la jornada se investigó o arrestó temporalmente a varias personas y algunos medios de comunicación locales aseguraron que una de ellas era el atacante, algo que después fue desmentido, pues el retenido pudo probar que estaba con su médico en el momento del tiroteo. La confusión se produjo, al parecer, por su parecido con el retrato del autor del suceso.
Por el momento, se desconocen los motivos del ya conocido como lobo solitario, que hace dos días disparó e hirió de gravedad a un fotógrafo en Libération. Después abrió fuego, sin provocar heridos, ante la sede principal del banco Société Générale en el distrito de La Defense, tras lo cual secuestró un vehículo y se hizo conducir al centro de París, perdiendo su pista en los Campos Elíseos.
Según las autoridades, se trataría del mismo hombre que el pasado viernes entró en el edificio de la cadena de televisión BFMTV y amenazó a varias personas, asegurando que «no fallaría» la próxima vez.
Mientras, el camarógrafo de Libération, de 23 años, despertó del coma inducido en el que se encontraba, aunque permanece en cuidados intensivos, según informó el diario para el que trabaja. El rotativo condenó el hecho, al tiempo que subrayó que no sucumbirá a la psicosis. «Continuaremos trabajando con nuestras propias armas no violentas, que son las de la libertad y el periodismo», publicó.
Por su parte, el conductor secuestrado relató al canal BFMTV que el atacante le dijo que llevaba explosivos en su mochila y que acababa de salir de prisión.
Los testigos de los ataques describieron al sospechoso como un hombre tranquilo y resuelto. Las autoridades temen que pueda volver a atacar, por lo que muchas sedes de medios de comunicación estuvieron fuertemente vigiladas por agentes de seguridad.
Muestras de adn
Entre tanto, el Gobierno indicó que los esfuerzos están centrados en la identificación del sujeto y, según fuentes de la investigación, en el lugar de los hechos se encontró una muestra genética que podría ayudar a su captura.
«En las últimas horas, se ha hecho toda una labor respecto al ADN de este individuo, tanto en el coche que utilizó como en los cartuchos», explicó el ministro del Interior, Manuel Valls, quien, además, precisó que se está trabajando en base a las «imágenes de las cámaras de seguridad de la ciudad de París y de los transportes regionales».
Asimismo, dejó claro que tanto él como la Policía están «determinados» a detener al sospechoso. «Seguiremos difundiendo las fotos que permitan a su entorno, a sus vecinos y a los agentes reconocerle y arrestarle», aseveró, por lo que instó a los «ciudadanos a dar todas las informaciones útiles» a las Fuerzas de Seguridad para capturar al hombre que ha sembrado el caos en la capital.
