La Junta aprobó ayer el proyecto de Ley de Pesca de Castilla y León, en el que se promueve la pesca como actividad de ocio y deportiva en la naturaleza para favorecer el turismo ligado a su práctica y contribuir con ello al desarrollo del medio rural. El nuevo texto normativo pretende el mantenimiento de los ecosistemas y preserva la diversidad genética de las poblaciones acuáticas, además de garantizar el ejercicio de la pesca.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, explicó que la ley, que ahora iniciará su tramitación parlamentaria, prioriza la Comunidad como destino turístico nacional e internacional de los aficionados a esta práctica y abre la posibilidad de que hoteles y casas rurales tengan asignados permisos turísticos de pesca para ofrecer a sus clientes.
Silván detalló las novedades recogidas en la revisión de una norma que data en la Comunidad del año 1992 y que cuenta con 181.360 licencias, el 20 por ciento de las expedidas en España.
Entre los objetivos, Silván destacó que se garantiza un aprovechamiento sostenible para evitar la sobreexplotación y rentabilizar un recurso para el desarrollo del medio rural. En esta línea, se encuentra el novedoso permiso de carácter turístico, que abre por primera vez la posibilidad de asignar un número de licencias a hoteles y casas rurales para que lo incorporen a su oferta.
Otra de las novedades es la creación de ‘especies de interés preferente’ en el que se encuadran las especies autóctonas con valor ecológico o deportivo especial, estableciendo con carácter general la práctica de la pesca sin muerte, salvo que se asegure su adecuado estado de conservación. En este sentido, se declara la trucha común como ‘especie de interés preferente’ y se reconoce expresamente su importancia ecológica, deportiva y social.
La planificación es otro elemento que se destaca y así se establece en el Plan de Ordenación de los Recursos Acuáticos (PORA), de carácter autonómico, que se concretará sucesivamente en planes técnicos de gestión para las cuencas y subcuencas, planes específicos para cada tramo de pesca pública y planes de aprovechamiento de las aguas de pesca privada.
La nueva ley facilita la pesca en otras comunidades mediante convenios para el reconocimiento recíproco de las respectivas licencias y acuerdos con las que comparta masas de agua para pescar con una sola licencia.
Para la unificación de licencias, Silván explicó que la Junta ha dado los primeros pasos al contar con la plataforma electrónica de pago, aunque precisó que el permiso único requiere la unificación del aspecto fiscal y económico.
La Ley actualiza el régimen de infracciones que va desde sanciones de 100 a 60.000 euros y la retirada de la licencia en función de si son leves, graves o muy graves. El consejero reconoció que se han adecuado al momento actual y recordó que antes no existía una multa tan elevada ni la retirada del permiso.
Para esta temporada se establecen 331 masas de agua con 1.282,15 kilómetros de ríos pescables y más de 1.300 hectáreas.
