Esta temporada taurina del presente 2016 tiene igualmente abierta esa convocatoria referida al Trofeo ‘Mesonero Mayor de Castilla’, destinado como galardón anual al torero segoviano que se haya distinguido mayormente durante la temporada natural. Alcanza el décimo cuarto galardón, cuya concesión comenzó en 2002, premiando al matador de toros Alberto Román. Después se concedieron también los trofeos correspondientes a Javier Herrero, Rafael Ayuso, al colectivo de novilleros, tres años desiertos, Andrés Hernando por sus 50 años de alternativa, Jaime Rodríguez y tres años a Víctor Barrio.
Este año ha quedado abierta la opción al premio que tendrá vigencia hasta finalizar la temporada y, al respecto, tienen dicha opción todos los toreros segovianos en todas las categorías, valorando número de festejos sumados, éxitos obtenidos y momentos determinados de actuaciones relevantes. Tenemos como matadores de toros a Emilio de Frutos, Javier Herrero y Víctor Barrio; novilleros con caballos a Carlos García, Igor Pereira, Pablo Atienza y Eugenio Martín ‘El Mandi’; y novilleros sin picadores a Jaime Rodríguez, Eusebio Fernández y un colectivo de gente joven aún sin especificar hasta no verles anunciados en los carteles.
El jurado se reunió recientemente en el Mesón de Cándido, patrocinador del trofeo, para acordar conceptos, situaciones y al final de temporada tomar una decisión determinante. Una vez acordado el veredicto, hacia finales del próximo mes de noviembre, se convocará una gala taurina en el emblemático Mesón de Cándido, para entregar el galardón en reunión emotiva, amistosa y muy taurina, recordando siempre y con sensibilidad y cariño al gran personaje de la vida segoviana, el gran Cándido ‘Mesonero Mayor de Castilla’. El jurado lo forman los matadores de toros Andrés Hernando y Emilio de Frutos, el escultor Luis Sanguino y el crítico taurino Pablo Pastor.
Como es costumbre en esta y otras circustancias, los componentes del jurado fueron invitados a un almuerzo por parte de la dirección del mesón, con entrantes, excepcional cochinillo asado con el ritual o ceremonia de su partición con un plato, a cargo de Alberto López, el actual titular del emblemático establecimiento hostelero, en presencia de su hijo Cándido. El agasajo fue reconocido por este jurado que degustó tanto el almuerzo como la cordialidad y acogida de los acreditados y amigos mesoneros.
Con la presencia en el grupo de Lope Tablada Martín y la amistad personal de quién informa, perdurable con el que fuera genial artista pictórico Lope Tablada de Diego, continuada con su hijo, e igualmente con Andrés Hernando, extensible en la admiración y respeto de Sanguino y el doctor Vecino, fuimos desgranando facetas del pintor, quién dejó profunda huella y motivos pictóricos de realeza ejemplar como frescos imperdurables en las paredes del mesón.
En 1931 Cándido se hace cargo del mesón, y desde 1933 Lope Tablada comienza a significar en sus paredes y respectivos salones, imágenes de paisajes y constumbres segovianas. “El pintor del mesón”, guataba llamarse. La técnica empleada, al óleo sobre yeso, al óleo sobre lienzo fino sin preparar y al óleo sobre lienzo rústico, con una preparación idónea. La definitiva.
La descripción circustanciada de tales frisos, resultaría extensa de definir en estas líneas. Basten estas: ‘Enrique IV’ y ‘Carlos V’ de 1933; la taberna del mesón o ‘Credencia de Enrique IV’ de 1957, y los salones de ‘Embajadores’, ‘Hombres ilustres’ y ‘Teodosio el Grande’ de 1962-63.
