Con 37 años, Xavi Pascual (Barcelona, 1972) lo ha ganado todo. Ha ido batiendo récords de precocidad y el pasado domingo en el Omnisports de París-Bercy se encumbró como el técnico más joven en conquistar la Euroliga, aunque hace un año también fue el entrenador de menor edad en conquistar una ACB.
Pascual refleja su mente cartesiana, la de un ingeniero industrial, en el diseño de los sistemas de su equipo. Como azulgrana de cuna que es, se había fijado en la manera de entrenar de Aito García Reneses, se curtió como ayudante de Dusko Ivanovic y está llamado a ser uno de los grandes.
De momento, va añadiendo récords a su intensa carrera. Con su dirección desde el banquillo, se convirtió en el primer entrenador español desde el año 1980 en ganar la máxima competición continental, tres décadas después de que lo consiguiera Lolo Sainz.
Y eso que, en un principio, su trayectoria parecía que iba a tener poco recorrido. Sustituyó temporalmente a Ivanovic, de quien fue ayudante durante tres años, y desde su llegada el Barça, el bloque se ha mostrado muy fiable.
El club se fijó en él allá por el año 2004. Se inició como entrenador a los 16 años en el baloncesto de base en Gavá y debido a la influencia de su abuelo. Posteriormente pasó a entrenar al Cornellá, al Santfeliuenc y al Aracena y, pasito a pasito, se hizo con un nombre desde las categorías menores.
Dusko Ivanovic lo eligió como ayudante y a partir de la marcha del montenegrino, en febrero de 2008, y del apoyo del entonces secretario técnico, Zoran Savic, la carrera de Xavi Pascual se disparó.
Es un persona pragmática. Asegura que nunca se preocupa de lo que no puede controlar y que siempre está atento en el día a día de sus hombres. Eso sí, siempre teniendo en cuenta la idiosincrasia del club en el que está.
En sus primeros meses en el Barcelona (2007-2008), y a pesar de las dificultades de juego existentes, llevó al conjunto catalán a la final de la ACB, perdió ante el Tau Cerámica, y estuvo a un paso de clasificarse para la fase final de la máxima competición continental.
En la siguiente (2008-2009), después de convencer a los dirigentes con sus métodos de trabajo, conquistó la Liga ACB y disputó la semifinal de la Euroliga, en la que cayó frente al CSKA.
Trabajando codo a codo con el director técnico, el ex jugador ‘Chichi’ Creus, y con la estabilidad necesaria, el equipo ‘culé’ ha mostrado su máximo nivel en el presente curso, en el que ha ganado todas las competiciones que ha disputado hasta la fecha.
Empezó con la Supercopa de España y la Copa del Rey, en ambos casos frente al Real Madrid, y ahora la Euroliga ante el Olympiacos, uno de los combinados con más presupuesto de Europa.
Entre ceja y ceja, el equipo de Xavi Pascual tiene puesto su objetivo en la ACB, competición en la que es eminentemente favorito, para completar la temporada perfecta, como hizo el equipo dirigido por Svetislav Pesic en 2003.
El Viejo Continente ha descubierto al preparador azulgrana, que ha recibido elogios por el baloncesto que practica su equipo, un estilo dinámico que le llevó a ganar con solvencia en París. El Palau tiene un nuevo ídolo.
Intento de agresión
Por otro lado, Dejan Bodiroga, ex jugador de la selección serbia, del Barcelona y del Panathinaikos, confirmó ayer que fue objeto de un intento de agresión por parte de un grupo de hinchas griegos en París.
Bodiroga declaró que los radicales del Olympiacos, sin embargo, no pudieron acercársele y que todo quedó en ofensas. «Es sabido cuánto sufrieron durante los cuatro años que jugué en el Panathinaikos. Parece que todavía lo recuerdan, que les duele ocho años después», indicó.
Unos 60 policías tuvieron que intervenir para prevenir la escalada del incidente y permitir al ex jugador volver al pabellón en que se disputó el encuentro. «No hubo contacto físico, no pasó nada grave. Posiblemente se figuraban que me darían miedo».
