La historia de Segovia está ligada a los numerosos pueblos que han vivido en esta ciudad a lo largo de los siglos. Romanos, visigodos o árabes ocuparon las tierras donde hoy se asienta la ciudad del Acueducto, compartiendo todos un espacio común.
El suelo conserva muchas de estas reseñas históricas y arqueológicas, permanentes en el anonimato durante siglos y que son el objeto de estudio por el proyecto becado por Caja Segovia ‘Segovia subterránea’, que pretende descubrir parte del patrimonio oculto en esta área inexplorada.
La investigación, dotada con 6.000 euros de beca, es uno de los cuatro proyectos becados “de carácter socioeconómico y social relacionados con Segovia”, en un intento por desvelar datos de los subterráneos de la ciudad y darlos a conocer para aumentar el patrimonio segoviano. El suelo conserva muchas de estas reseñas históricas y arqueológicas, anónimos durante siglos y que son el objeto de estudio del proyecto ‘Segovia subterránea’.
La arquitecta María Ángeles Santos Pérez y los estudiantes de arquitectura José Antonio Santos Pérez y Enrique Pérez Sánchez, son los autores del estudio tras el descubrimiento del acceso a una galería que recorre la ciudad bajo tierra, en la Calle Judería Vieja.
El proyecto se divide en tres partes. La primera, se concentra en la búsqueda y obtención de datos relevantes para la investigación. En la segunda parte, la información obtenida en la primera etapa será desmenuzada y desarrollada, para en la tercera fase ser evaluada y elaborada con el fin de sacar conclusiones. Actualmente, el trabajo está centrado en la búsqueda de fuentes y bibliografía.
Los jóvenes investigadores señalaron que la principal dificultad es “el desconocimiento sobre el tema tratado, ya que muchas veces no sabes si es leyenda o están ocultas”, ya que el suelo ha sido poco tratado en anteriores proyectos.
El estudio se apoyará en diversos expertos necesarios para llegar al objeto del proyecto, en especial la ayuda de arqueólogos, ya que según Miguel Ángel Santos “el suelo es información”, y se necesitan “medios técnicos y humanos para descifrar los datos que encontremos”. El joven estudiante señaló “el suelo se asocia con lo oculto”, ya que la dificultad del proyecto sin un material adecuado es mucho mayor.
El descubrimiento de los canales del Acueducto y de los diversos aljibes “haría más vistosa la ciudad”, según el grupo, aunque señalan que su valor artístico es escaso, podría tener un gran valor cultural e histórico para Segovia. “La piedra puede arrojar mucha luz”, comenta Enrique Pérez y Miguel Ángel Santos, ya que el descubrimiento de sótanos conectados con el canal u otros pasadizos podrían descubrir todo el entramado subterráneo oculto durante siglos.
El desconocimiento de muchos de estos aljibes supone un problema para el proyecto, ya que su descubrimiento arrojaría luz en el trazado del canal, por lo que los investigadores piden ayuda a “cualquier ciudadano que pueda ofrecer información para facilitar su propósito”, ya que muchos de estos recovecos se encuentran en sótanos o bodegas ante el desconocimiento de la población.
