El médico español Mario Sarsa, que ha estado secuestrado nueve días por un grupo rebelde en el noroeste de la República Democrática del Congo, fue liberado ayer en buen estado de salud, según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El jefe del Ejército de ese país, que está gestionando el traslado, comunicó la noticia al embajador en la zona, Félix Costales.
El galeno va a ser evacuado a la localidad de Mbandaka, al oeste del país, y desde allí, será trasladado a la capital, Kinshasa. Costales llegó el lunes a Mbandaka para seguir directamente las gestiones que se estaban haciendo, como había solicitado Yolanda Sarsa, hermana del cautivo.
El diplomático expresó su agradecimiento a las autoridades militares del país por su rápida y eficaz actuación. Exteriores no dio más detalles por ahora de cuándo podría llegar el sanitario a Kinshasa y si va a ser trasladado a España. Lo que sí que recalcó fue que no se ha pagado rescate alguno.
Sarsa, natural de Huesca, fue secuestrado el pasado día 4 cuando pasaba sus vacaciones a bordo de una embarcación para recorrer el río Congo con intención de llegar a Kinshasa. El barco fue capturado por rebeldes enyele y utilizado para atacar Mbandaka el pasado día 4, donde tomaron parte de la ciudad y el aeropuerto, hasta que fueron desalojados al día siguiente por las Fuerzas Amadas congoleñas apoyadas por soldados de la Misión de la ONU en el Congo (Monuc).
La ministra de la provincia Ecuatorial, Rebecca Ebale, sostuvo que, según testimonios de habitantes de la zona, el médico español había sido visto en Makanza, unos 200 kilómetros al noreste de Mbandaka, un área controlada por los milicianos. Al menos 36 personas, tres de ellas de Naciones Unidas, murieron en el enfrentamiento que se desarrolló entre los pasados días 4 y 5 en Mbandaka. En noviembre pasado, la provincia Ecuatorial de la RDC fue escenario de enfrentamientos entre clanes de las etnias enyele y munzaya, cuando bandas del primer grupo trataron de apoderarse de tierras y zonas de pesca y piscifactorías de los segundos.
Decenas de personas resultaron muertas y cerca de 200.000 se vieron desplazadas, de las que decenas de miles huyeron al vecino Congo-Brazzaville debido a los enfrentamientos.
El médico, de 55 años y natural de Zaragoza, tenía previsto regresar a su casa a finales de abril. Es especialista en medicina tropical y un gran conocedor de África, continente al que ha dedicado una amplia parte de su trabajo durante 25 años.
La familia del galeno recibió con mucha satisfacción la buena nueva. «Espero verlo cuanto antes y confío en que no tarde mucho en volver». «Me ha llamado mi hermana y me ha dicho que le habían liberado», declaró Fernando Sarsa, hermano del doctor, quien añadió que no sabe nada más y que esperan más detalles.
