Artesanos del norte, sur, este y oeste unidos a los del centro de la geografía española exhiben y ponen a la venta sus últimas creaciones hasta el día 2 de mayo en la avenida del Acueducto, convertida esta semana en el centro de referencia cartesiano del mapa de los oficios tradicionales del país.
La XXXVI Feria Nacional de Artesanía fue inaugurada ayer por la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, que acompañada por las concejalas Marifé Santiago y Paloma Maroto, del equipo de Gobierno socialista, y María José García Orejana, de Ciudadanos, visitó la muestra formada por 34 talleres.
Las representantes municipales, guiadas por el maestro mayor y presidente del Gremio Artesanal Segoviano, Jesús de la Cruz, y la maestra mayor y vicepresidenta del colectivo, Alba Martín Casado, recorrieron el recinto ferial conversando detenidamente con los expositores que dieron detalles del proceso de elaboración de las piezas expuestas, de las técnicas y materiales que utilizan o del carácter familiar de muchos talleres.
De igual manera, ocurrió con los primeros visitantes. Así, en la mañana inaugural se podía escuchar como un artesano de Valencia explicaba que había pintado a mano abanicos en países asiáticos; a una diseñadora de Zaragoza especializada en marroquinería, a quien ayer pedían dos bolsos iguales, responder que todas sus piezas son únicas — “No hago dos iguales”—; a un joven de Zamora detallando las propiedades de un desodorante natural elaborado con mineral de alumbre; o a los ebanistas de Castro del Río (Córdoba) ensalzando la larga vida de los muebles de madera de olivo, árbol que en ningún caso se corta de raíz y abastece a los talleres con sus ramas o troncos. Un vidriero de la Comunidad de Madrid elogiaba ante el público a los maestros segovianos del vidrio y aseguraba que en esta provincia “la gente sabe mucho de este oficio”, a la vez que mostraba a una potencial clienta una bandejita “Doce uvas”, creada para encajar perfectamente las frutas de la suerte de la Nochevieja. En otros puntos de la Feria, una de las responsable del taller Barriuso Textil, de Basardilla, mostraba una acogedora casita para gatos creada con el arte de la rueca; un artesano con taller en Cantimpalos explicaba las técnicas del revoco y el esgrafiado; el alfarero de Fresno de Cantespino repetía las consabidas propiedades del barro en la cocina; Alba Martín demostraba en directo la técnica del vidrio soplado, y los creadores de Ante CB (Pontevedra) dejaban probar sus joyas de papel y plata, que han desfilado en la pasarela Ego Cibeles, a quienes se quedan sorprendidos con estas obras que nacen de la papiroflexia.
Este escenario de imágenes evidencia el cumplimiento de uno de los objetivos marcado por el Gremio Segoviano en la organización de la Feria de Segovia. “Traemos representación de todos los oficios porque queremos que la gente tenga cultura artesana. Nuestro deber es defender y mostrar los oficios para que se valoren”, señaló Jesús de la Cruz, remarcando la variedad de la procedencia de los expositores, de las técnicas y de los estilos, desde los más tradicionales a los más vanguardistas, que aglutina la muestra que lleva el lema ‘Hecho en España’.
Los 34 expositores presentes en Segovia este puente del 1 de Mayo han sido seleccionados entre unos 90 solicitantes, lejos de los 250 que llegó a tener esta muestra antes de la crisis pero “creo que sigue siendo una buena matrícula”, valoró el presidente de Gremio Artesanal que organiza la que está considerada por el sector una de las mejores ferias del país.
Tanto el maestro mayor artesano, Jesús de la Cruz, como la alcaldesa Clara Luquero lanzaron una invitación a los ciudadanos y turistas para visitar la Feria y remarcaron la buena acogida que año tras año tiene. “Al tratarse de oficios tradicionales, es un atractivo más para la ciudad de Segovia, para los vecinos que la esperan y para los turistas que encuentran la exposición en las inmediaciones del Acueducto”, comentó la alcaldesa. La ubicación es una de las características de esta actividad más ensalzada por los expositores y por los visitantes, ya que para los primeros garantiza un flujo directo de turistas que no tienen que desviarse de su ruta y de segovianos habituales a pasear por esta zona de la ciudad, y para los segundos ofrece comodidad y accesibilidad. “Está en un lugar ideal para que sea recorrida por miles de personas como sucede cada año”, comentó la alcaldesa.
Clara Luquero remarcó que junto al componente comercial, la Feria tiene una faceta cultural ya que “en algunos sentidos la artesanía raya con el arte y aquí hay piezas con ese componente artístico”.
El conjunto ferial se estructura este año, por primera vez, en cubos con cuatro expositores cada uno que están abiertos al público en horario de 9.00 a 14.30 horas y de 17.00 a 22.00 horas.