El Málaga buscará su primera victoria como local en lo que va de Liga y un triunfo histórico frente al Real Madrid, al que no ha ganado todavía desde su refundación en 1994, mientras que el equipo de José Mourinho espera confirmar sus buenas sensaciones tras las goleada ante el Deportivo (6-1).
El conjunto andaluz lleva sin conseguir un triunfo en La Rosaleda desde la pasada campaña, cuando el 21 de marzo superó al Villarreal (2-0). Ha perdido en sus tres partidos disputados en casa en el actual campeonato en las visitas de equipos de la zona alta de la clasificación: Valencia (1-3), Sevilla (1-2) y Villarreal (2-3).
Jesualdo Ferreira quiere traspasar a los partidos en su estadio la buena imagen de sus hombres a domicilio. A pesar de todo, cuenta con las bajas de Eliseu por sanción y del guardameta Rubén Martínez, por lesión, por lo que el portero ítalo-brasileño Rodrigo José Galatto volverá al once inicial.
Además, en la convocatoria de 18 jugadores son novedad Galatto, Manu Torres, Malagueño, Portillo y Edinho, que sustituyen a Eliseu, Rubén, Iván González y Baha.
Málaga y Real Madrid se han enfrentado en nueve ocasiones en el feudo malacitano, con cinco victorias visitantes y cuatro empates, la última (1-1) en el cierre de la temporada pasada y que sirvió al conjunto blanquiazul para mantenerse en Primera División.
En el presente curso, el equipo madridista llega muy advertido por su entrenador, José Mourinho, de no caer en un exceso de relajación. El portugués sabe que hoy se juntan dos condicionantes peligrosos. Un encuentro tras los compromisos internacionales y en la previa de una jornada de Champions, en la que el Real Madrid protagonizará un bonito duelo ante el Milan en el Bernabéu.
La cabeza debe estar en La Rosaleda. Es la petición de Mourinho, que repetirá el once que vapuleó al Deportivo de La Coruña, para pasar de ser un bloque con una baja media goleadora a ser el máximo artillero de la competición doméstica. El único cambio obligado es la entrada de Álvaro Arbeloa en lugar de Sergio Ramos.
El defensa andaluz regresó lesionado de Glasgow, donde jugó con la selección española ante Escocia, con molestias en su rodilla derecha que acabaron en una elongación de ligamento. Además, el de Camas se ha sumado a las bajas por lesión de Ezequiel Garay, Fernando Gago y Kaká.
Por otro lado, y aunque comenzará en el banquillo, la noticia de la convocatoria del preparador luso es el regreso del centrocampista Pedro León. Su polémica ausencia frente al Auxerre y al Deportivo levantó todo tipo de especulaciones, pero ha vuelto a contar. También regresan a la lista, una vez recuperados de sus esguinces, Raúl Albiol y Sergio Canales.
El Real Madrid está obligado a mejorar sus números fuera del Bernabéu, donde solo ha conseguido un triunfo en tres encuentros disputados. Fue en San Sebastián y sufrió de lo lindo para doblegar a la Real Sociedad. Por el contrario, cedió dos empates sin goles en Mallorca y ante el Levante. Si mejora a domicilio, opta a la conquista del liderato.
Ayer, el cuadro de la capital se ejercitó por última vez antes de poner rumbo a Málaga. Durante la sesión, toda la plantilla felicitó al Özil por su 22 cumpleaños. Como es habitual en el día previo a un partido, la intensidad del trabajo físico no fue muy elevada. El plantel realizó un suave calentamiento en forma de carrera continua, que se completó con varias series de carrera corta combinadas con estiramientos antes de preparar, ya a puerta cerrada, los aspectos tácticos del envite.
Mientras tanto, el consejero delegado del Milán, Adriano Galliani, consideró que el posible regreso de Kaká está muy difícil. «Solo lleva un año en el Real Madrid, y creo que no es nada agradable hablar sobre él unos días antes del encuentro contra el equipo que dirige José Mourinho. Además, el futbolista tiene un compromiso particular con un club favorecido por la fiscalidad del país, y eso aquí no pasa, por lo que el posible fichaje se presenta bastante complicado».
También se refirió al poder económico de los grandes clubes continentales, y en particular a los nacionales. «En España, Barcelona y Real venden sus derechos de televisión por 150 millones de euros. En cambio, en el Milan esos ingresos son mucho más inferiores». Sin embargo, se despidió de los periodistas con un enigmático: «Hablaremos en unos días».
Las declaraciones.-
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