El ex presidente del Gobierno Felipe González se ha encargado de aclarar las pocas dudas de quienes aún sostenían que quizá sus recientes declaraciones asumiendo el protagonismo de la guerra sucia contra ETA pudieron deberse a algún tipo de confusión o desliz dialéctico. De hecho, el socialista, lejos de arrepentirse, ha profundizado incluso en esa deriva ilegal a la hora de combatir a los terroristas y ahora admite que «probablemente» habría tomado la decisión de «volar» el coche en el que viajaban los asesinos que atentaron contra el Hipercor de Barcelona en el año 1987.
En todo caso, añadió el antiguo inquilino de Moncloa, «nunca se dio esa posibilidad», de modo que no tuvo posibilidad, «directa ni indirectamente», de ordenar a los GAL que matasen a nadie.
«Vamos a ver: si pudiera haber impedido que esos tipos que iban con un coche bomba a volar Hipercor lo hicieran, incluso volando el coche con los tipos dentro, ¿lo hubiera hecho? Puede que sí; pero lo digo desde el punto de vista de la responsabilidad de un gobernante, que tiene la obligación prioritaria de defender la vida de sus conciudadanos», explicó antes de defender sus palabras de semanas atrás en las que reveló haber tenido la oportunidad de «volar» a la cúpula de ETA.
Según puntualizó en una entrevista publicada en la revista Vanity Fair, conoce a dirigentes de todas las ideologías que, cuando no pueden detener a unos terroristas, «no solo tienen la tentación, sino la acción, de destruirlos para defender las vidas de sus conciudadanos». «Esto ocurre todos los días en los ataques a grupos talibanes y Al Qaeda en Afganistán», detalló el socialista.
Semejante violencia podría no ser necesaria nunca más en España, al menos de creer al presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, quien ayer proclamó que, tras el «fiasco y decepción» de negociaciones anteriores con los asesinos, ahora es «la buena» y no hay «marcha atrás». El nacionalista añadió que, con independencia de lo que diga ETA, la izquierda abertzale debe tener «ficha legalizada» y poder concurrir «libremente» a las elecciones
Tales palabras merecieron réplica inmediata del líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien criticó que «se baile tanto el agua a ETA y a Batasuna» y proclamó que «ya está bien de mirar a la banda y de esperar lo que vayan a decir unos asesinos u otros», así como de «hacer comentarios de lo que digan los profetas del fracaso tipo Egibar». «Que nadie olvide que los asesinos no se han vuelvo buenos», apostilló el conservador.
