El Plan Municipal sobre Drogas del Ayuntamiento de Segovia ha atendido en los últimos años a un total de 739 familias, según los datos ofrecidos ayer por el concejal de Asuntos Sociales, Andrés Torquemada, quien presentó la segunda edición del programa, que se extenderá hasta el año 2013, con la prevención y la detección precoz como principales líneas de acción.
Entre otros datos, Torquemada comentó que los programas de formación de padres en materia de drogas han sido seguidos por 475 personas y que son más de 5.000 los jóvenes que participan anualmente en los distintos programas de ocio saludable y deporte que organiza el Ayuntamiento.
Precisamente la juventud es uno de los sectores de población en los que mayor hincapié hace el Programa Municipal de Drogas. En los últimos años, se ha identificado a 245 menos que se encontraban consumiendo alcohol en la vía pública, informándose a sus familias, y se han impuesto ocho sanciones por venta de alcohol a menores.
El consumo de alcohol, especialmente entre los más jóvenes, es uno de los aspectos que más preocupa a las autoridades fundamentales, en una ciudad en la que el consumo de drogas ilegales es reducido. Mientras el consumo de tabaco se reduce, la ingesta de alcohol sigue incrementándose, y entre los más jóvenes se concentra fundamentalmente en el fin de semana. Según dijo el concejal de Asuntos Sociales, los menores segovianos se inician en el consumo de alcohol entre los 13 y los 14 años, aunque el mayor consumo se registra entre los 20 y los 29. La edad media de acceso a programas de rehabilitación está en los 40 años. El consumo de hachís también comienza en la época del instituto.
Elaboración.- En la elaboración del segundo Plan Municipal sobre Drogas se ha tenido en cuenta, además de los estudios nacionales y regionales, el resultado de las 308 encuestas realizadas desde la Red Municipal de Prevención, junto a las 16 entrevistas a informantes clave y tres grupos de discusión dirigidos a profesionales, policía y mediadores juveniles y deportivos.
De ellas se extrae como conclusión que la mayoría de los ciudadanos considera que vivimos en una ciudad saludable y que el consumo de drogas no es un problema relevante. Se ha detectado, también, una muy baja percepción de riesgo asociada al consumo de alcohol algo que el Ayuntamiento considera que nos debe poner en alerta y dirigir acciones de sensibilización y educación.
Según explicó Andrés Torquemada, entre los principios que guiarán todas las intervenciones que se desarrollen en el marco del nuevo Plan Municipal de Drogas destacan “la individuación, acciones en las que se tendrán en cuenta los diferentes niveles de riesgo en los que se puede encontrar cada uno de los destinatarios”; la normalización, es decir, “la utilización de aquellas estructuras, grupos y actividades comunitarias con una dinámica de funcionamiento establecida”; y la participación social.
Otros principios rectores del Plan son la planificación y consideración de la evidencia lo que supone tener siempre presente la evidencia científica disponible, prestando especial atención a los últimos avances; la efectividad y eficacia; la anticipación intentando tener un conocimiento y análisis permanente de los factores que influyen en el consumo; la prioridad de la prevención y el Trabajo en Red, integrada por la Junta de Castilla y León, Ministerio de Sanidad, Subdelegación del Gobierno, Fundación ANAR, Cáritas, ARSEG, AECC, FES, Cruz Roja y sindicatos, con el objetivo de mejorar la eficacia y efectividad de las intervenciones y de evitar acciones inconexas, para gestionar con eficiencia los recursos disponibles.
