Los precios para el consumidor final subieron en Segovia el año pasado especialmente en medicinas (un 22,5 por ciento), educación (15,9) —destacando la enseñanza universitaria—, energía —calefacción y alumbrado domésticos— (9,9), tabaco y alimentación.
En el apartado de alimentación, los huevos, donde el incremento del precio en 2012 llegó hasta el 23 por ciento, las patatas (21,4 por ciento), el aceite (15,2), las legumbres y hortalizas frescas (9,4), la carne de porcino (6,4) y el azúcar (4,6), fueron los productos más inflacionistas, pero de las 22 rúbricas cuyas cotizaciones analiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo en dos, se registraron descensos, en el pescado fresco y congelado, del 1,9 por ciento, y en la carne de ovino (-1,2 por ciento).
El tabaco también subió por encima de la media del IPC, con una variación anual del 6,5 por ciento, mientras que las bebidas alcohólicas lo hicieron un 3,4 por ciento y el agua mineral, refrescos y zumos un 2,7 por ciento.
Por otro lado, los principales descensos de precios se concentraron un año más en los equipos y soportes audiovisuales, fotográficos e informáticos, que en Segovia descendieron de media un 9,4 por ciento.
El resto de descensos se suscriben a siete subgrupos: artículos textiles para el hogar (-3,5 por ciento), servicios hospitalarios (-3,3 por ciento), comunicaciones (-2,7), vehículos (-1,8), calzado (-1,5), el alquiler de vivienda (-0,9) y de forma casi inapreciable los hoteles y otros alojamientos (-0,1).Permanecieron invariables en el IPC de la provincia los precios de vestido y servicios sociales.
En el resto se registraron subidas, que fueron superiores al IPC medio provincial en utensilios de cocina y menaje, herramientas y accesorios para casa y jardín, bienes y servicios para vehículos (lubricantes, etc.), servicios de transporte, artículos recreativos y deportivos, así como de floristería y mascotas, bienes y servicios de cuidado personal y artículos de servicio personal.
CECALE, confederación regional de asociaciones empresariales, a la que pertenece la Federación Empresarial Segoviana, señaló ayer en un comunicado que a los empresarios de la Comunidad les preocupa la variación interanual del IPC en Castilla y León, del 3,1, lo que la sitúa entre las más inflacionistas de España.
Por su parte, FUNCAS, fundación de las cajas de ahorros, prevé que 2013 acabe con un IPC del 1,5 por ciento, aunque hasta julio se mantendrá por encima del 2.
