El Ayuntamiento asegura que desde hace tres semanas no se ha producido ni una sola avería en los autobuses urbanos, da por superado el problema, y confía en que el mejor mantenimiento de los vehículos consiga minimizar en el futuro los fallos mecánicos. «No hay motivos para preocuparse, ha sido un problema puntual y ahora el número de averías se encuentran en parámetros de normalidad absoluta», aseguró ayer el concejal de Tráfico y Transportes, Alfonso Reguera.
El concejal socialista tiro de estadística para finiquitar la polémica sobre el estado en que se encuentran los autobuses urbanos y acallar críticas, como las del grupo municipal del PP, que pidió la urgente rescisión de contrato con la empresa «Urbanos de Segovia» ante las continuas averías de los vehículos el pasado verano que demostraban, en opinión de los populares, un peligroso deterioro.
Según los datos aportados por Reguera, la flota de autobuses urbanos, compuesta por 26 vehículos (dos de ellos en reserva) ha sufrido en lo que va año un fallo mecánico cada tres días (11,70 averías al mes). Se trata de cifra muy superior a la media registrada en los últimos tres años (7,09). En 2009 los autobuses contabilizaron una media de 6,75 averías por mes; de 4,25 en 2010 y de 6,92 el pasado año.
A falta de dos meses para concluir 2012, la cifra de averías detectadas en los vehículos supone todo un récord, que se explica por el número «desproporcionado» y «anormal» de fallos mecánicos que sufrieron los vehículos el pasado verano. En mayo los autobuses tuvieron 14 percances, el doble que en el mes anterior. Pero es que en junio las averías fueron 32, una por día, y 22 en julio. Es este incremento el que dispara la estadística, porque, según indicó Reguera, ya en agosto las roturas, fallos o desperfectos se redujeron a 12 y a 8 en septiembre.
«El repunte de averías, sobre todo en junio y julio, obedeció a un problema puntual debido a la falta de mantenimiento de los vehículos por parte de la empresa concesionaria del servicio», indicó Reguera, para quien los 12 incidentes de octubre y el hecho de que no se haya producido ninguna en las tres últimas semanas supone «la vuelta a parámetros de absoluta normalidad».
El «descenso» en el número de percances, en comparación con los meses de junio y julio, tienen, según el concejal, una explicación muy evidente: a partir del 15 de julio «Urbanos de Segovia» incluyó en su plantilla a un segundo mecánico. «Un solo mecánico no daba abasto para los 24 vehículos, con dos ha mejorado el mantenimiento y las incidencias se han reducido drásticamente», indicó el concejal.
En todo caso, Reguera admitió que en el incremento de averías a partir del mes de mayo obedeció a un cúmulo de circunstancias; como el aumento de temperaturas, que suponen unas condiciones más duras para la mecánica de los vehículos; y el uso de una partida de neumáticos que se desgastaron de forma mucho más rápida de lo que es habitual.
El concejal también quiso aclarar que la mayoría de las incidencias que sufren los autobuses obedecen a fallos de escasa importancia, (del sistema eléctrico, una puerta que se atasca, o una pequeña pieza que se rompe) y que, según afirma, en la mayor parte de las ocasiones se resuelven en la propia calle con la llegada del mecánico.
No obstante, sí reconoció que las averías registradas en junio y julio provocaron no pocos trastornos a los usuarios. La línea 5 (Colon-Nueva Segovia), la línea 4 (Circular) y la línea 1 (Colón-El Carmen) perdieron servicios por averías de los autobuses. De hecho, ante este cúmulo de incidencias, la empresa optó por traer a Segovia un autobús más de reserva.
Reguera asegura que el Gobierno municipal no tiene quejas de la empresa adjudicataria «que está respondiendo bien»; señalando que los posibles problemas entre «Urbanos de Segovia» y el Ayuntamiento responden a las «incidencias normales en el desarrollo de una contrata que mueve más de 3 millones de viajeros al año y cuenta con 25 vehículos».
El concejal indicó que el número de incidencias del transporte público en Segovia es difícil compararlo con el que pueden registrar otras ciudades con un servicio similar porque la ciudad del Acueducto cuenta con una «orografía muy peculiar». «En Madrid, Zaragoza o Valencia autobuses similares pueden estar en perfecto uso hasta 12 y 14 años, pero en Segovia se exige un mayor mantenimiento de los vehículos porque es una ciudad con muchas pendientes y un firme de adoquín que provocan un gran desgaste de los vehículos», añadió.
Sobre las críticas del PP, Reguera indicó que los populares «han intentado desprestigiar y no ofrecer una solución, su postura ha sido absolutamente demagógica». «Nosotros nos hemos centrado en dar una solución al problema y lo hemos conseguido, solo esperamos que la tendencia de averías siga disminuyendo al tener un mejor mantenimiento de los vehículos», concluyó.
