La tarde soleada y templada acompañó al tentadero efectuado en la funcional y bonita plaza de tientas de la finca «Quintanar» donde pacen y se crían reses bravas pertenecientes a dos hierros: Marqués de Quintanar y Los Derramaderos, todo encaste nuñez.
Fueron cuatro eralas de lo del hierro titular del marqués que ofrecieron un comportamiento desigual, mostrando esa típica actitud de algo tardas en la arrancada al caballo y luego entrega y en la muleta repetidas y nobles embestidas. Tres castañas burracas y una colorada ante las cuales se exhibieron en mayor y menor medida los matadores de toros Sebastián Palomo que retorna este año a los ruedos y el alicantino Eugenio Pérez, hermano del también matador El Renco e hijo del que fuera rejoneador de igual apelativo. A caballó picó José Manuel Agudo, hijo del mayoral de la ganadería de Raso de Portillo. Dirigió la tientas el ganadero Ricardo Muñoz, quién comparte titularidad de la ganadería de Marqués de Quintanar.
Presentes y participantes diversos componentes de las respectivas cuadrillas de ambos matadores, uno de los cuales, el segoviano Victor Pérez milita a las órdenes de Palomo como torero de plata. También formaron parte del colectivo los apoderados de ambos toreros Ildefonso Cabrera e Ignacio Gascón.
A partir de los próximos días se irán tentando reses de ambos hierros hasta dejar como vacas de vientre en activo unas doscientas hembras para los siete sementales de que disponen los ganaderos. En este momento conforman la vacada unas seiscientas cabezas entre hembras y machos. Para corridas de toros hay disponibles cuatro o cinco corridas, para novilladas con y sin caballos unas diez.
