Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez, expresaron ayer su optimismo en que lograrán restablecer las relaciones bilaterales diplomáticas y comerciales, rotas por una prolongada disputa por temas de seguridad, principalmente la instalación de bases militares de EEUU en suelo colombiano y el supuesto amparo que Caracas presta a las FARC.
Un acuerdo en la reunión que ambos mandatarios mantuvieron ayer en la ciudad colombiana de Santa Marta -que al cierre de esta edición aún no había sido confirmado- llevaría a solventar la más reciente de una larga cadena de tensiones que se recrudecieron el mes pasado con la ruptura de relaciones diplomáticas, decidida por Chávez en rechazo a acusaciones de Bogotá de que en Venezuela se refugian comandantes guerrilleros con la tolerancia de las autoridades.
Desde hace más de un año las relaciones se tambaleaban, puesto que Chávez ordenó suspender las importaciones desde Colombia como represalia a un acuerdo militar entre Bogotá y Washington para instalar bases norteamericanas en le país caribeños que fue considerado por el mandatario como una amenaza para su revolución socialista bolivariana.
Las economías colombiana y venezolana han sentido las consecuencias de esa medida, que congeló el activo comercio bilateral.
«Aquí comenzaremos, estoy seguro, porque venimos con la voluntad por delante, con el corazón por delante, con el amor por delante, a comenzar pacientemente a reconstruir lo que fue desmoronado», proclamó Chávez al llegar a Santa Marta, la urbe escogida para el encuentro y en la cual murió Simón Bolívar, héroe de la independencia de ambas naciones. «Contamos con bastantes recursos para construir unas nuevas y buenas relaciones entre Colombia y Venezuela. Después de todos estos avatares, a pesar de todas estas tormentas, Colombia vengo a ratificarte mi amor, que será eterno», agregó el mandatario, quien se definió como un soldado de la paz.
Por su parte, Santos, quien asumió la presidencia el sábado como sucesor de su compañero de partido Álvaro Uribe, expresó un optimismo más moderado sobre los resultados de la cita, la primera que sostienen los dos gobernantes, de posiciones ideológicas opuestas.
Desde un inicio, Santos anunció que estaba dispuesto a reconstruir las relaciones con Venezuela en forma directa, con lo que descartó las labores de mediación de gobiernos amigos.
«Vamos a buscar que las relaciones entre dos países hermanos, como son Venezuela y Colombia, se puedan restablecer, se puedan restablecer sobre bases firmes y perdurables», declaró el mandatario al aterrizar en Santa Marta.
La canciller colombiana, María Angela Holguín, reveló previamente al encuentro presidencial que entre los puntos de la cita estaba el pago de la deuda que tiene Venezuela con empresarios colombianos por intercambios comerciales, estimada en unos 800 millones de dólares.
Asimismo hablarán de la seguridad en la frontera de 2.219 kilómetros y de proyectos conjuntos de desarrollo e infraestructura en la zona limítrofe, agregó Holguín.
No es la primera vez que las relaciones diplomáticas y comerciales de Colombia sufren por disputas vinculadas con las FARC.
En enero de 2005 se registró una crisis después de que efectivos militares colombianos capturaron en Caracas y trasladaran a Bogotá a un dirigente de las FARC, Rodrigo Granda. Posteriormente, en marzo de 2008, se generó una nueva crisis como consecuencia del bombardeo ordenado por Uribe de una zona selvática de Ecuador, en el que perdieron el líder del grupo terrorista Raúl Reyes y 24 personas más.
