Parece que la crisis está empezando a remitir en Castilla y León también en lo que a destrucción de trabajo se refiere. De hecho, entre los meses de enero y junio se presentaron en la Comunidad 687 Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), lo que supone un 47,56% menos que en el mismo periodo del año anterior, según los datos facilitados ayer por CC.OO., que informó también de que el número de trabajadores afectados se redujo un 59,1%, al pasar de 15.405 en el año 2013 a un total de 6.287.
Asimismo, menos del 8% de estos expedientes comporta pérdida de empleo, con un total de 495 afectados, y en el 96,51% de los casos son expedientes de regulación pactados.
Para el sindicato CC.OO., estos dos últimos datos muestran “la eficacia” del camino emprendido por los sindicatos al acordar con la Administración regional ayudas a empresas y trabajadores “para eludir los expedientes extintivos siempre y cuando éstos fueran pactados”. Este dato se refuerza en la comparación con el resto del país, donde los expedientes de extinción de contratos fueron el 28,43% de los presentados, además con un periodo de referencia limitado a los cinco primeros meses del año.
La industria fue el sector con mayor número de personas afectadas por este tipo de expedientes, un total 3.343, seguidas por los trabajadores del sector servicios, con 1.943 y la construcción con 961 afectados. Por otra parte, tan solo 40 personas del sector agrario sufrieron un ERE.
Sector servicios
Sin embargo el mayor número de despidos se produjo entre trabajadores del sector servicios, un total de 239; seguido por la industria con 230 despedidos y la construcción, con un total de 40.
Según el informe elaborado por la Secretaría de Acción Sindical de CC.OO. Castilla y León, durante los seis primeros meses de 2014 la mayoría de estos expedientes alegaron causas económicas, el 72,34% del total, un punto más que el año pasado, frente al 23,58% que alegaron causas productivas y el 3,18% que argumentaron problemas de organización.
Por provincias, la crisis de la minería hizo mella en León que se llevó la peor parte de este ajuste ya que la provincia tiene “los peores datos de toda la región” con 152 EREs y un total de 1.638 personas afectadas. Por detrás se sitúa Burgos, con 118 expedientes y 1.136 personas afectadas, y Salamanca, con 102 expedientes que afectaron a 607 trabajadores.
Ávila, la que menos
Le siguen Valladolid, con 100 expedientes y 847 trabajadores afectados; Palencia, con 66 expedientes y 623 afectados; Segovia, con 56 expedientes y afectadas 227 personas; Zamora, con 27 EREs y 202 trabajadores afectados; Soria, con otros 27 expedientes y 90 afectados y Ávila, con 26 EREs y 138 trabajadores.
