El Unami se marchó de vacío del campo de Santa Marta pese a realizar un gran esfuerzo durante 84 de los 90 minutos de partido. Lástima que los seis primeros minutos del choque, en los que el conjunto segoviano encajó dos goles, fueran una auténtica rémora para los de Tito Domingo, que durante toda la semana había pedido máxima concentración a sus jugadores, y que sin embargo se encontró con dos mazazos en forma de goles cuando el choque apenas había comenzado.
Un tanto de Jaime en la salida de un córner, y otro de Glory en una acción en la que Maroto estaba lesionado, pusieron un claro 2-0 a favor del Santa Marta. Pero el Unami, que corría el riesgo de irse del partido y recibir un severo correctivo al contragolpe, se rehízo, y con el paso de los minutos fue nivelando la balanza del encuentro, generando las primeras ocasiones de gol, dando la sensación a su oponente con la llegada del descanso que el juego comenzaba a decantarse del lado segoviano.
Sin embargo, en los primeros minutos del segundo tiempo iba a poner el encuentro aún más cuesta arriba para el equipo de Tito Domingo, que recibió un tercer tanto en una acción en la que hubo falta previa sobre un jugador segoviano, y en la que además había posición de fuera de juego de un jugador del Santa Marta que intervino en la jugada. Las protestas de los jugadores visitantes no hicieron más que provocar que el árbitro “tirara” de amonestaciones, y dejara al Unami sin técnico tras expulsar a Tito Domingo, que al finalizar el choque señaló que “a lo mejor lo que tenemos que hacer es amenazar con retirarnos de la competición como hizo la Virgen del Castillo para que empiecen a tenernos un poco en cuenta”.
La expulsión de Cobi por doble amonestación vino a poner el partido imposible para los intereses del conjunto segoviano. Pero en el Santa Marta cayó lesionado su defensa Javi, y después de que Juanlu anotara el 3-1 desde el punto de penalti, el equipo segoviano comenzó a creer que todavía era posible la remontada. Un zapatazo de Lastri ante el que nada pudo hacer Arturo confirmó las mejores expectativas del conjunto visitante, que se lanzó a tumba abierta a por el gol del empate, aún a riesgo de recibir varios contragolpes que bien pudieron haber puesto el “4” en el casillero del equipo de casa.
El ataque desaforado del Unami le reportó dos clarísimas ocasiones de gol, pero en la primera de ellas Arturo sacó el mano a mano con Juanlu, y en la segunda un envío al área se paseó cerca de la raya de gol sin que ningún jugador segoviano consiguiera empujar el esférico a las mallas. El Santa Marta, que terminó pidiendo la hora ante un rival que con diez, se vio favorecido de la falta de concentración en los primeros minutos de un Unami que estuvo a punto de empatar.
