Juan Carlos Manrique, como investigador de la Universidad de Valladolid, dio a conocer en la tarde de ayer los resultados del estudio de diagnóstico sobre el deporte en edad escolar en Segovia, realizado a partir de 2.400 cuestionarios repartidos entre cinco agentes implicados: padres, escolares, monitores, profesores de Educación Física y directores de los Centros.
De manera resumida, Manrique fue desgranando los datos más interesantes, comenzando por los deseos de la mayoría de los escolares, que piensan que el deporte para ellos debe ser mixto, polideportivo, enfocado a la participación y a la educación de la persona.
También los profesores tienen estas mismas ideas, solo que ellos se centran en que tendría que haber un tipo de competición que no estuviera reglada al estilo profesional, de manera que se realizaran encuentros y convivencias alejadas de la tensión por competir.
En cuanto a los monitores, se revela por este estudio que la mayoría no cuenta con la formación específica para estas labores, debido en buena parte a su juventud (un 70% está por debajo de los 25 años).
Por otro lado, los profesores creen que se les pide muy poca opinión sobre cómo tiene que estar organizado el deporte en edad escolar; y que su implicación aumentaría si se les reconocieran las horas que dedican a ello, tanto a nivel profesional como formativo. Sin embargo, tienen claro que la única manera de enganchar a los chicos en este deporte es que la actividad esté bien planificada.
En lo que se refiere a las familias, la mayoría de ellas conoce la oferta que se da en Segovia, y no les parecen caras las cuotas que tienen que pagar por sus hijos a la hora de hacer deporte. Así, teniendo en cuenta que en el deporte escolar no se paga nada, una opción a tener en cuenta sería cobrar un cierto dinero, principalmente para que esta actividad se consolidase y tuviera más valor. Del mismo modo, los padres y madres querrían participar algo más a la hora de dar ideas, desde la perspectiva de lo que les cuentan sus hijos.
