Segovia vista como lo que es, una ciudad medieval que tuvo que ser defendida de invasiones y batallas planeando estrategias con la dificultad añadida de la accidentada orografía que la rodea. Segovia vista así, pero en pleno siglo XXI como el escenario de un juego en línea en el que cualquier decisión debilita otro flanco y acaba exasperando al jugador.
Este es el giro ante el que se rindió el jurado del tercer certamen de microrrelatos ‘Rincones de Segovia’ de la librería Antares en la que participaron alumnos de distintos centros educativos y lectores en general. El ganador resultó ser un joven estudiante del IES LA Albuera, Daniel Sanz Szpiech, de 17 años, que cursa Primero de Bachillerato.
Daniel reconoció que esta es la primera vez que se presentaba a un concurso literario, con lo que la sorpresa cuando “fue mucho mayor”. El joven cuenta que se enteró del concurso en el instituto y, para animar a los alumnos, el profesor les pidió una actividad de clase con las mismas bases —150 palabras como máximo, que reflejasen el paisaje o algún rincón de Segovia—.
El alumno se inspiró en la experiencia de uno de sus amigos ante un juego de estrategia “en el que cada variación, añadía más dificultad” y lo aplicó a Segovia con un resultado que, asegura, le animará a seguir escribiendo.
