El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, visitó ayer el tanque de tormentas del colector de San Marcos-Zamarramala cuyos trabajos —dentro del proyecto de obras de sustitución y ampliación de la tubería de saneamiento desde Zamarramala hasta la Pradera de San Marcos, que recorre todo el valle de la Vera Cruz— se recepcionarán en las próximas semanas.
Este tanque o cámara de tormentas se encuentra situado bajo la Pradera de San Marcos y tiene una capacidad de 1.000 metros cúbicos. Su finalidad es la de acumular los caudales de lluvia para luego ir vaciándose poco a poco e incorporándolos progresivamente al «Emisario de La Alameda» ya que, “si estos caudales pasaran de golpe a dicho emisario con el mismo ritmo con que son recogidos por el alcantarillado, no sería capaz de asumirlos y se desbordaría”, explicaron fuentes técnicas municipales.
La cámara de tormentas se compone de muros y losas de medio metro de espesor. La obra ha incluido la reposición de la superficie de la Pradera de San Marcos a su estado actual, incluyendo la plantación del césped, de manera que “el paisaje no se ha visto alterado una vez han finalizado los trabajos”.
Esta cámara de tormentas, necesaria para laminar las avenidas generadas por las lluvias, es la primera de estas características que se diseña para la red de saneamiento de Segovia.
Desde la Concejalía de Obras y Servicios del Ayuntamiento, de acuerdo con fuentes del departamento, se están ultimando los estudios para varias más, de bastante mayor tamaño, que se distribuirán en diversos puntos de la ciudad con el objetivo de acabar con los desbordamientos incontrolados que se producen en días de tormentas y sus consecuentes vertidos de aguas sucias a los ríos que atraviesan la capital.
En su visita, Arahuetes, acompañado por el concejal de Obras, José Llorente, accedió al interior de la cámara—de grandes dimensiones, de 32 metros de largo, 11 metros de ancho y 5 metros de altura—. Los técnicos hicieron demostraciones del funcionamiento de la cámara y de los elementos especiales que tiene dentro, como su autolimpieza.
El saneamiento del barrio de Zamarramala es recogido en una tubería que desciende por el Valle de la Vera Cruz hasta San Marcos. Desde allí se conecta a uno de los colectores generales de la ciudad denominado «Emisario de La Alameda», que se dirige hasta la EDAR por un trazado paralelo al río Eresma.
Con anterioridad a esta obra, esta conducción que va de Zamarramala a San Marcos “era muy antigua e insuficiente”, desbordándose en días de lluvia.
Por ello, el Ayuntamiento redactó el proyecto para la sustitución y ampliación de aquella tubería de de 1.140 metros de longitud por otra de mayor capacidad que acabase con estos problemas (de 300 mm. de diámetro por otro de 630 mm.), y que además fuera dimensionada para asumir el futuro desarrollo que para el barrio de Zamarramala contempla el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Además de sustituir esta tubería, la obra ha servido para cambiar la de abastecimiento de agua potable a Zamarramala
El presupuesto de inversión total ha sido de 750.000 euros, de los cuales la Unión Europea ha aportado el 50% y el Ayuntamiento de Segovia el otro 50%, siendo ejecutada la obra por la empresa Volconsa.
