El Juzgado de Sepúlveda, que instruye el caso por la muerte de Cecilio C.L. la noche del pasado martes, decretó ayer, a petición del ministerio fiscal, el envío al Centro Penitenciario de Segovia del hermano menor del finado, M.A.C.L., de oficio pastor, con el que el muerto compartía vivienda en el pueblo de Aldehuelas de Sepúlveda. Por lo que respecta al mayor de los tres hermanos, F.J.C.L, cocinero con residencia habitual en la provincia de Madrid, quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado de Sepúlveda.
La Guardia Civil había detenido el miércoles, primero, a M.A.C.L., y horas después hizo lo propio con su hermano mayor, por su posible vinculación con la muerte de Cecilio C.L.
Tal y como estaba previsto, los dos detenidos pasaron en la mañana de ayer a disposición judicial en el Juzgado de Sepúlveda, del que es titular Ramón Luciano Senovilla desde hace cerca de un año.
De las declaraciones efectuadas por los hermanos C.L. ante el juez nada trascendió. No obstante, en la tarde de ayer, la Policía Judicial se desplazó de nuevo a Aldehuelas, a unos 12 kilómetros de Sepúlveda, para continuar con sus averiguaciones. Al parecer, las investigaciones no han llegado todavía a resultados concluyentes sobre la autoría de los golpes que causaron la muerte a Cecilio C.L.
El registro de ayer es el segundo que se efectúa en Aldehuelas. El miércoles tuvo lugar el primero, que se desarrolló en la vivienda familiar de los C.L. y, después, en la nave ganadera donde el pequeño de los hermanos guarda un rebaño de alrededor de 500 ovejas.
Al margen de las diligencias judiciales, Aldehuelas y Sepúlveda se recuperaban ayer del trágico suceso que, según explicó el Ayuntamiento de la villa en una nota de prensa, ha supuesto “una grave perturbación de la tranquila y pacífica convivencia que caracteriza a nuestra comunidad vecinal tanto en Aldehuelas como en el resto de núcleos de población que componen el municipio”.
Como se recordará, una llamada telefónica al Centro de Salud de Sepúlveda alertó la tarde del martes del grave estado de un hombre en Aldehuelas. Los sanitarios de la ambulancia que se trasladó hasta allí comprobaron que la víctima presentaba “un fuerte golpe en la cabeza”, que hacía peligrar su vida, por lo que tras recibir una cura de urgencia fue llevado al Hospital General de Segovia, donde se decidió derivarle a un centro de Valladolid, para una rápida intervención quirúrgica. Antes de perder definitivamente el conocimiento, Cecilio C.L. acusó a sus dos hermanos de haberle propinado una paliza. Luego falleció en el transcurso de la operación.
Cecilio C.L., de profesión policía nacional, había regresado hace unos años a su pueblo natal, tras su seperación matrimonial, de la que nacieron dos hijos. Tenía 56 años en el momento de su muerte, y estaba jubilado por problemas de salud.
