Carlos Moyá debutará hoy como capitán de la selección española de la Copa Davis con una dura y complicada eliminatoria de primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis ante Alemania, a la que se mide sin Rafa Nadal y David Ferrer y con la dificultad añadida de jugar a domicilio.
La rápida pista cubierta del Fraport Arena de Frankfurt será el escenario de este inicio de la ‘era Moyá’, que coge las riendas del equipo tras los pasos de Albert Costa y Álex Corretja y que tiene como primer objetivo evitar el ‘play-off’ por la permanencia.
Pero la tarea parece complicada para el balear. A un cruce difícil se une el hecho de la superficie elegida por los anfitriones, el factor local que siempre es clave en esta competición y la ausencia de los mejores jugadores del ranking.
Moyá, como ya le sucediera a su antecesor, no podrá contar con Rafa Nadal. El número uno ha aparcado la Davis y ya renunció a esta eliminatoria mucho antes de lesionarse en la pasada final del Abierto de Australia. Su baja merma a un equipo que tampoco podrá contar con su otro gran valor, David Ferrer que, tras darlo todo en 2012, cuando lideró al equipo en la final ante la República Checa, se tomó un descanso en 2013 y, de momento, en 2014.
El nuevo capitán tampoco puede contar ni con Nicolás Almagro, que había cogido galones con Corretja, pero que está lesionado, ni con Tommy Robredo, el cuarto de la ‘Armada’ en el ‘top 20’, por lo que ha tenido que recuperar a Feliciano López, ausente desde 2011, y convocar a Roberto Bautista, que hará su debut, para los encuentros individuales.
El objetivo de España es el de llegar a mañana sin urgencias, confiando en la nueva pareja de dobles, los ‘maestros’ Fernando Verdasco y David Marrero. El madrileño y el canario, también debutante, intentarán dar un punto clave para pasar a la siguiente ronda.
