El Plan Especial de las Áreas Históricas (PEAHIS), en su actual redacción, no convence a los arquitectos segovianos. En su opinión se trata de un documento ‘incompleto’ y ‘plagado de errores’, aunque, una vez corregido y ampliado, puede ser un ‘instrumento valido’ para proteger el patrimonio de la ciudad.
El Colegio de Arquitectos de Segovia, que presentó el pasado mes de julio un paquete de alegaciones al PEAHIS, aún sin contestación, considera que el Ayuntamiento debería subsanar las deficiencias del documento, completarlo para aportar claridad a su normativa y buscar el ‘consenso’ de todas las fuerzas políticas, antes de volver a someterlo a un periodo de exposición pública. “Es un planeamiento que afecta a un área muy importante de la ciudad y que estará vigente en los próximos 20 ó 25 años, por eso es fundamental depurar al máximo el documento, e intentar que sea claro, ágil y fácil de aplicar”, apuntó ayer el presidente del Colegio de Arquitectos, Juan Antonio Miranda.
Las áreas históricas —que coinciden con el perímetro de la ciudad en el siglo XIX, según el plano que elaboró el arquitecto Odriozola—quedaron fuera de la aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Segovia. El 28 de diciembre de 2007 la Junta aprobó el PGOU de forma parcial, instando al Ayuntamiento a la redacción de este Plan Especial.
El PEAHIS está llamado a ordenar en un solo documento el urbanismo de una amplia zona de la ciudad, desde el barrio de Santa Eulalia al casco antiguo; más de 2.000 hectáreas de suelo, incluyendo suelo rústico, urbanizable y urbano en el área central de la ciudad. El planeamiento compila todas las áreas a preservar desde que a finales del siglo XIX comenzaran a aplicarse las distintas figuras de protección patrimonial en distintas épocas. El pleno del Ayuntamiento aprobó de forma inicial el PEAHIS el 26 de febrero de 2010 y el 13 de abril abrió un periodo de exposición pública y de presentación de alegaciones de tres meses.
Miranda sostiene que el ánimo del Colegio “no es la crítica” sino la de “avisar” de las deficiencias del PEAHIS para su mejora, dentro de un espíritu de colaboración “entre administraciones”.
Los arquitectos valoran el ‘terrible esfuerzo’ realizado por el redactor del PEAHIS, el jefe de Urbanismo Manuel Marcos, aunque “por el espacio que afecta el planeamiento, su complejidad y el grado de detalle que precisa, el Ayuntamiento debía haber puesto mucho más medios y apoyar más [al funcionario]”.
Tras reiterar que el redactor, el arquitecto Manuel Marcos, “ha hecho todo lo posible y se le debería haber apoyado más”, Miranda dejó entrever que al carecer de un mayor equipo de profesionales y mejores medios técnicos, el documento contiene ‘numerosos errores’. “Es un documento oscuro, nos ha costado mucho trabajo analizarlo, hemos detectado contradicciones y diferencias de criterio, está incompleto porque faltan documentos, y contiene muchos errores”, apuntó Miranda. Según los arquitectos, el 40% de las fichas de catálogo contienen errores y, al menos, diez planos generan confusión, puesto que “no se sabe si son informativos o normativos”
Ilegalidad
Los arquitectos explican que el PEAHIS se instrumenta con ‘Unidades de Intervención”, un concepto que, según Miranda, está más reservado a un Plan General, por lo que “podría generar problemas hasta de ilegalidad”. Por otra parte, el Colegio considera desacertado parte del artículo 215 de la normativa, que hace referencia a la emisión de nuevos informes respecto a los proyectos que se pongan en marcha en el área de la ciudad que regula el PEAHIS. En opinión de Miranda, “es crear más burocracia, el Ayuntamiento puede crear órganos de asesoramiento pero no de gestión del plan”.
“Hay que corregirlo, completarlo y volver a sacarlo a información pública, creemos que hay que dedicar al PEAHIS más medios y más horas”, apuntó Miranda.
Edificabilidad
A diferencia de otros colectivos, para los arquitectos el aumento de edificabilidad que propone el PEAHIS, lejos de ser un problema, es una virtud. El Plan Especial permite en el área un aumento de la edificabilidad del 147,3%, aunque dentro del casco antiguo este aumento “es solo” de 314 viviendas.
A juicio del presidente del Colegio de Arquitectos, el recinto amurallado está hoy “prácticamente deshabitado, con una población envejecida y con un comercio deprimente, en el sentido de que hay muy pocos establecimientos que abastezcan a sus residentes de productos de primera necesidad”. A este respecto, un mayor número de viviendas supondrá un aumento de población y una mayor demanda que permitirá la apertura de este tipo de establecimientos para que el casco histórico disfrute de los servicios que atesora cualquier otro barrio de la capital. “Una ciudad en la que se vive, se conserva mejor”, apuntó Miranda, quien manifestó el apoyo del colectivo a la construcción del aparcamiento de Los Tilos, en la ladera del Salón, una infraestructura que permitirá el PEAHIS. “No es mal sitio para construir un aparcamiento porque no está dentro del casco antiguo”, indicó Miranda.
En cuanto a la conservación del patrimonio, el PEAHIS, según los arquitectos, es “continuísta” con los niveles de protección que contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Miranda explicó que el PEAHIS introduce las denominadas “Memorias de Idoneidad Técnica”, un estudio detallado que debe acompañar cada proyecto o actividad que quiera ponerse en marcha dentro de las áreas históricas y donde debe demostrarse que lo que se proponga no es perjudicial para el entorno. “Si cumple la finalidad que plantea la filosofía del PEAHIS, puede ser un instrumento valioso para conservar el patrimonio”, indicó el presidente del Colegio de Arquitectos.
Por último, Miranda indicó que los arquitectos no comparten el criterio de autorizar en el casco antiguo la construcción de garajes en relación a las viviendas. “Al margen del número de casas que existan y de los aparcamientos que se necesiten dentro del casco antiguo, lo primero es saber la carga de tráfico que puede soportar ese recinto y luego ver los mecanismos, si se puede aparcar en su interior o fuera [del casco antiguo]”.
