Afortunadamente Segovia no ha registrado ningún incidente grave relacionado con la caída de árboles o ramas, como ha ocurrido por ejemplo en Madrid. Eso a pesar de que la ciudad tiene más de un millón de metros cuadrados de zonas verdes, cuyo mantenimiento supone un coste anual que rebasa los dos millones de euros al año, según la Concejalía de Medio Ambiente.
El edil responsable del área, Jesús García Zamora, explica que se cuenta con dos ventajas, por un lado la vigilancia constante de los más de sesenta empleados que trabajan para su mantenimiento y, por otro, con una ciudadanía muy participativa que no duda en poner aviso de cualquier riesgo.
Eso ocurrió, por ejemplo, hace unos días, lo que llevó al Servicio de Parques y Jardines a retirar ramas en un gran árbol de los Jardines de San Roque, donde además hay un nido de cigüeña.
García, que está al frente de la Concejalía desde junio, no ahorra elogios para el equipo técnico que ha encontrado en Medio Ambiente — “con una solvencia técnica enorme y un compromiso con la ciudad que no creo tengan otros ayuntamientos de población similar a Segovia”, asegura—Habla también maravillas del resto de empleados, repartidos en tres grupos: la unidad especial, que incluye 14 personas con discapacidad “que desarrollan una labor magnífica y además se sienten más integrados socialmente”, una contrata —en este momento con la empresa Thaler— de 20 trabajadores, y otros 26 empleados municipales que operan principalmente en jardines del casco histórico y el Jardín Botánico.
