Un funcionario de la Agencia Tributaria que investigó la situación económica de Isabel Pantoja, acusada supuestamente de blanquear dinero del que fuera su pareja y exalcalde de Marbella (Málaga), Julián Muñoz, declaró ayer que vieron ingresos «anómalos e inusuales» de efectivo en las cuentas de la tonadillera y de sus sociedades. Asimismo, precisó que se ingresó en 2003, ya comenzada la relación con el exregidor, más dinero que de 1996 a 2002.
El perito ratificó ante el juez que «desde 1996 a 2002, la totalidad de ingresos en efectivos realizados por la cantante ascendió a 272.000 euros. Sin embargo, solo durante el año 2003 sus cuentas privativas aumentaron 293.000 euros por el mismo concepto», lo que a los técnicos de Hacienda les «parece un cambio de comportamiento total».
«No se adecuaban los ingresos en efectivo de 2003 y subsiguientes con los antecedentes operativos de la señora María Isabel Pantoja Martín en cuanto a imposiciones de efectivo en cuentas bancarias», apostilló el experto, quien defendió una vinculación entre este hecho, la carrera política de Muñoz y la relación sentimental entre ambos. Además, aseguró que también al exprimer edil de Marbella le constan ingresos en efectivo en sus cuentas cuando era «concejal de a pie en la oposición» o solo empleado de una sociedad de la cantante.
Respecto a la sociedad Pantomar, donde se facturaban las galas y otras actuaciones relacionadas con la actividad artística de la cantante, el funcionario manifestó que «las cuantías, por su magnitud y por las cifras, con ingresos de cantidades redondas que nunca se habían producido; la periodicidad de esos movimientos y la coincidencia es lo que nos hizo establecer que era una operación anómala e inusual».
Sobre Panriver, donde se facturaban otros eventos y también la actividad de restauración y discoteca, el técnico explicó que era la que más efectivo ingresaba precisamente por el objeto social. Debido a ello, apuntó que conocían que existía un flujo de dinero «habitual y consistente» de la caja diaria que se adecuaba a la actividad de la sociedad, aunque recalcó que «coexistiendo» había otros ingresos distintos de cantidades.
El trabajador de la Agencia Tributaria declaró, por otro lado, que la sociedad Franbel, que según los documentos adquirió el apartamento del hotel Guadalpín, con un precio de 353.000 euros, no tenía capacidad para hacer frente a ese gasto, aunque sí las cuentas personales de Pantoja. No obstante, subrayó que no se detectó ningún movimiento para realizar esa inversión inmobiliaria.
Por contra, sí había «un cúmulo de indicios» respecto a Muñoz, apuntando que encontraron un sobre del Ayuntamiento con anotaciones relacionadas con la compra.
