El próximo 1 de julio comenzarán a circular cuatro nuevos autobuses, que se sumarán al que ya presta servicio desde el pasado mes de enero. En 2014, cinco son los autobuses nuevos que se incorporan a la flota. Ni uno más. No será hasta el próximo año cuando el Gobierno municipal y la empresa concesionaria, «Urbanos de Segovia», volverán a negociar para avanzar en la renovación de la flota, que podría sumar otros cuatro o cinco vehículos totalmente nuevos.
El PP puso ayer de manifiesto que esta renovación es «necesaria pero totalmente insuficiente». Lo recalcó el concejal popular, Eduardo Barrios, quien, de forma insistente, aseguró que el Ayuntamiento contaba con disponibilidad económica para afrontar una renovación más ambiciosa (hasta seis autobuses más hasta alcanzar un total de 11 vehículos nuevos o casi nuevos en enero de 2015).
Ante la insistencia del PP, la concejala de Tráfico y Transportes, María José de Andrés (PSOE), repitió, en varias ocasiones, que el contrato del servicio de transporte no obliga a la empresa a una renovación de la flota, pese al deterioro que sufren algunos vehículos. La incorporación de nuevos autobuses, explicó De Andrés, se concibe como una ‘mejora técnica’ por parte de la concesionaria, que es la que realiza toda la inversión de compra de los vehículos.
«No hay renovación de la flota, es una inversión por parte de la empresa que ya nos dijo que este año no puede adquirir más de esos cinco vehículos», afirmó De Andrés, quien, no obstante, confirmó el compromiso de la concesionaria de retomar las negociaciones en 2015 para incorporar más autobuses nuevos a la flota.
Con la abstención del PP, el pleno aprobó ayer la modificación del contrato para incorporar los cuatro nuevos autobuses, de la marca MAN, que se presentarán este domingo y comenzarán a circular al día siguiente. «Urbanos de Segovia» ha invertido en su compra un total de 783.900 euros, a razón de 195.975 euros por vehículo. La factura mensual que abona el Ayuntamiento a la empresa pasará de 188.602 euros a 181.380 euros; esto es, 7.240 euros mensuales más hasta el fin del contrato, en 2016, cuando la nueva empresa deberá asumir la flota. Al presentarse como una propuesta de mejora técnica de la concesionaria no será necesario dar de baja al mismo número de vehículos. La flota contará ahora con 28 vehículos, además del eléctrico y el bus turístico. Habrá 21 autobuses circulando por las calles y 7 en cocheras (frente a los dos actuales), «lo que permitirá a los mecánicos disponer de más tiempo para el mantenimiento y las revisiones».
17 amortizados
En su réplica, Barrios precisó que el Gobierno municipal proponía al pleno dos modificaciones. La primera se refería a la amortización de tres autobuses, que arrancaron en 2004, lo que supondrá una reducción en el cálculo del coste general del servicio en la cantidad de 77.390 euros, y, en consecuencia, de la subvención que otorga el Ayuntamiento a la concesionaria. Con estos tres, el Ayuntamiento ya habría amortizado 17 vehículos de la flota inicial. Por otro lado, los cuatro nuevos autobuses suponen un incremento en el cálculo del coste general del servicio de 156.392 euros al año.
Según estiman los populares, con la partida presupuestaria reservada al servicio de transporte, cifrada en 2.571.000 euros, con el cálculo de facturación a cuenta que se realiza cada mes y la liquidación del año 9 del servicio, «de esa partida van a sobrar 300.000 euros», aseguró Barrios. «Con ese sobrante presupuestario ¿Por qué el Ayuntamiento no encarga más autobuses?. Porque podríamos encargar seis más», indicó el concejal del PP, quien señaló que la incorporación de cinco vehículos «es necesaria, pero insuficiente».
Fue entonces cuando apuntó que «está en juego» la seguridad de los ciudadanos y los empleados de la empresa ante el deterioro que sufre la flota; una afirmación que sirvió a De Andrés para acusar al edil popular de «crear alarma social». «Si hubiera leído el pliego sabría que la empresa no tiene obligación de poner autobuses nuevos», le dijo De Andrés, que aseguró que las cuentas del edil popular eran las «de la cuenta de la vieja». «Yo el pliego le tengo leído y releído, en la clausula 22 del pliego dice que se puede exigir la renovación y no es la cuenta de la vieja, son cálculos precisos conocidos por los técnicos», respondió Barrios.
La corporación arropa al cabo de la Guardia Civil víctima de ETA
Con un fuerte aplauso, de todos los miembros de la corporación y del público asistente, puestos en pie, el cabo de la Guardia Civil, José Luis Resco, asistió ayer, emocionado, desde la tribuna del salón de plenos, a un “acto de justicia”.
Con el respaldo unánime de la corporación, el pleno del Ayuntamiento acordó ayer conceder el título de ‘Hijo Adoptivo’ de la ciudad a José Luis Resco, víctima de la banda terrorista ETA. El Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia, Fernando Gil Llorente, presente ayer en el pleno, puso en conocimiento del Ayuntamiento que José Luis Resco Prieto, vecino de la ciudad, en un acto de servicio contra la banda terrorista ETA, sufrió el impacto de una bala, que le produjo una paraplejia debido a una lesión medular.
Resco, que nació en un pueblo de Ávila en 1964, llegó Segovia siendo niño. En la ciudad cursó sus estudios de primaria y de bachillerato y en el año 1983 ingresó en el Cuerpo de la Guardia Civil. Permaneció en la Comandancia de Segovia hasta el año 1987 en que fue destinado al Grupo Antiterrorista Rural. Obtuvo el empleo de cabo en 1988.
El 17 de agosto de 1991, el Cabo José Luis Resco, se disponía a encabezar el equipo de entrada en un domicilio del Barrio de Amara de San Sebastián (Guipúzcoa) cuando fue recibido con disparos desde el interior de la vivienda, resultando herido de gravedad, por un impacto de bala, sufriendo una lesión de la columna vertebral que le produjo un paraplejia. José Luis Resco cesó en sus servicios en la Guardia Civil, debido al resultado a de las lesiones, fijando su domicilio en Segovia.
