Una veintena de personas han muerto y otras 161 han resultado heridas como consecuencia del descarrilamiento de tres vagones del metro de Moscú en plena hora punta de ayer martes, según el último balance ofrecido por el ministro de Emergencias ruso, Vladimir Puchkov.
«A las 8:30 hora de Moscú, un convoy del metro realizó un frenazo como resultado de la pérdida de voltaje en el tendido que provocó el descarrilamiento de tres vagones», explicó a la prensa el director del Centro Nacional de Gestión de Crisis, Viktor
Yatsutsenko.
«El brusco frenazo del tren entre las estaciones de Parque Pobedy y Bulevar Slavianski fue provocado por un corte eléctrico y una falsa alarma», aclaró Yatsutsenko.
«Según los datos preliminares, 161 personas han resultado heridas. Un total de 118 han sido trasladadas a hospitales. Desgraciadamente, doce han muerto», añadió Yatsutsenko, citado por la agencia rusa Itar-Tass.
Según Vladimir Markin,portavoz del Comité de Investigación ruso, muy pronto se determinarán los sospechosos en este accidente que ha costado tantas víctimas. «Como saben, siempre hay personas concretas detrás de un accidente técnico, por eso creo que pronto determinaremos los sospechosos en esta causa penal», precisó, citado por la agencia RIA Novosti.
Putin
El presidente ruso, Vladimir Putin, que se encuentra en Brasil para asistir a la cumbre de los BRICS, está siendo informado sobre el accidente por las autoridades de Moscú «y sobre las medidas que se están tomando», indicó su portavoz, Dimitri Peskov.
Por su parte, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, dio instrucciones para que se dé toda la ayuda necesaria a los afectados por el accidente. «En nombre del Gobierno ruso, me gustaría expresar las condolencias a los familiares», afirmó, precisando que dio instrucciones a la viceprimera ministra, Olga Golodets, «para que siga la situación».