El Real Madrid perdió ayer ante el Blusens Monbus (61-64) en el partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga ACB, al igual que el Barcelona, que tampoco fue capaz de sacar su compromiso adelante con el Herbalife Gran Canaria (70-73) antes de enfrentarse a sus correspondientes encuentros de la Euroliga.
El conjunto que dirige Pablo Laso no supo controlar un choque que se le marchó en los últimos compases. Los ‘merengues’ volvieron a dar muestras de que pueden ser un rodillo cuando quieren y de que, cuando se relajan, son un equipo al que se le puede hacer daño fácilmente.
Tras un primer cuarto arrollador (19-10), los locales se durmieron con un parcial de 2-16 que daba ventaja al cuadro gallego. En ese momento, se dieron cuenta de que no podían regalar el partido y se acabaron marchando con ventaja al descanso (29-25). La segunda mitad fue blanca en gran medida, pero en los últimos minutos, los blancos no se vieron capaces de cerrar el encuentro y los visitantes dieron la campanada.
Los de Moncho Fernández se pusieron por delante a falta de minuto y medio para el final, algo que no fueron capaces de superar los blancos. Una falta personal puso a Obradoiro con tres puntos de ventaja (61-64) con tres segundos aún para que sonara la bocina, pero el triple de Rudy Fernández no entró en tiempo y los gallegos se llevaban la victoria.
«Obviamente, hemos intentado rotar mucho. Previamente lo habíamos hablado, pero cuando juegas el partido, lógicamente quieres ganar. Nos han faltado piernas y frescura. Si el calendario tiene algo bueno es que no te deja pensar en las derrotas», indicó Laso.
Digerido ya el susto, al bloque no les cabe en la cabeza la palabra relax: «No creo que haya relajación, otra cosa es que el equipo estuviera o no fresco, mental y físicamente. Ahora mismo somos líderes, aunque aún hay que rematarlo. Pero también estamos en otra competición que nos exige mucho. La plantilla debe ser consciente de ello y lo intenta y trabaja todos los días, pero a veces no es fácil jugar contra un roval que ha preparado mejor el partido. En la Euroliga hemos hecho un buen trabajo, sobre todo defensivamente, pero ahora espero al mejor Maccabi, así que nosotros tenemos que recuperarnos pronto para el duelo del martes», precisó.
Pensando en Atenas. Por su parte, el Barcelona reservó jugadores importantes como Navarro o Jasikevicius pensando en el importante compromiso de mañana frente al Panathinaikos. Los de Xavi Pascual saben que lo vital ahora mismo en la competición continental para los ‘culés’, aunque parecía que iban a llevarse un triunfo para coger confianza.
Sin embargo, el envite se les fue complicando en un último cuarto en el que solo fueron capaces de anotar 11 puntos (11-23). Hasta ese momento, los catalanes habían llevado la voz cantante en el envite, gracias a los 17 puntos del base Marcelinho Huertas, pero el último parcial fue demasiado para los locales, que acabaron sumando una nueva derrota.
A la conclusión del choque, el técnico declaró que sus hombres no supieron «jugar en el tramo final. «Se han quedado sin fuerza. Su acierto de tres puntos, combinado con nuestros errores, ha hecho que el encuentro se igualara en el tramo final y cuando se ha decidido hemos perdido dos rebotes en defensa», aseguró.
«Hemos intentado ser dignos. Hemos dosificado los minutos, dándoselos a los jugadores que más lo necesitaban y hasta la lesión de Brad Oleson llevábamos bien el partido», señaló.
Por último, Pascual destacó que tiene confianza en que el equipo revierta la situación en la Euroliga. «Seremos capaces de cambiar el ‘chip’. Hemos vivido muchas situaciones como estas y no somos unos novatos», concluyó.
Otros resultados:
Lagun Aro – Cajasol 75-77
Estudiantes – Fuenlabrada 70-74
Joventut – Valencia Basket 74-92
Blancos de Rueda – Canarias 76-92
