El prestigio de las carnes de ovino de la zona de Sacramenia ha sabido conservarse desde que Alfonso VII concediera en 1147 a los monjes que habitaban este núcleo un permiso especial para que sus rebaños pastaran en los montes de realengo, y garantizar así la disponibilidad de las exquisitas carnes que da esta tierra.
Los propios vecinos han sido los principales embajadores del producto estrella con la hospitalidad brindada en las bodegas particulares. Pero en una ciudad que vive del turismo como Segovia, no podía faltar un lugar de referencia donde degustar la calidad del cordero de Sacramenia aquellos que no disfruten del convite sacrameniano, o que evite el desplazarse hasta el norte de la provincia.
Esta función la desempeña desde hace 26 años el Asador Maribel, en la Avenida Padre Claret, cerca del Acueducto. Ahora renovado, y dirigido por Julio Santervás y José Sombría, se propone dedicar unas jornadas exclusivas al principal elemento gastronómico de toda Castilla y León, pero diferenciado por su peculiar origen segoviano.
Así, desde hoy día 19 y hasta el próximo 6 de marzo, el establecimiento, que abre todos los días de la semana, celebra sus II Jornadas del Lechazo de Sacramenia, para poner de relieve las excelencias de este manjar, que centra un menú acompañado por ensalada de la huerta, antecedido por un aperitivo y una entrada de pimientos rellenos de moussse de morcilla. Se completa con una crema frita con frutos rojos y caramelo como postre, vino, café y copa. Todo por 32 euros.
El lechazo de Sacramenia está amparado por la IGP (Indicación Geográfica Protegida) del lechazo de Castilla y León, y se caracteriza por haber sido criado exclusivamente con leche materna, sin superar los 30 días de vida y de unos seis kilos de peso en canal.
Los lechazos que se consumen en Asador Maribel —con capacidad para cien comensales— proceden de Sacramenia y de las razas autóctonas que protege la IGP. Se asa en sus hornos alimentados con leña de encina en un proceso lento, que dura cerca de cuatro horas durante las cuales tiene que controlarse el fuego para conseguir la textura exacta. Esta iniciativa de promoción gastronómica del lechazo se enmarca en el proceso de remodelación que está viviendo el Asador Maribel, con nuevas incorporaciones a su carta y la transformación del local.
Conscientes del empuje que está viviendo en Segovia el cochinillo asado, la nueva Dirección del establecimiento también cuenta con este otro producto asado. Pero el lechazo asado sigue siendo el emblema del Asador Maribel.