El Real Madrid volvió a reencontrarse ayer con la victoria en un derbi desigual ante un Estudiantes corto de pívots, por las lesiones de Gabriel y Carner-Medley, que nunca fue aspirante a la victoria y en el que la efectividad local en los triples sentenció.
Aunque el conjunto colegial pareció entrar más enchufado al partido (0-4), el bloque ‘merengue’, que no alcanzaba los 100 puntos desde el pasado 4 de junio 2009 (frente al Baskonia, entonces TAU, ahora Caja Laboral), no tardó casi nada en marcar el paso del partido y con dos contraataques casi consecutivos se puso por delante, 8-6, gracias al buen hacer de Hansen, especialmente productivo en ataque y eficaz en defensa.
Las bajas de Germán Gabriel y Nick Carner-Medley dejaron al Estudiantes con una rotación corta entre los pívots y esa fue una de las causas por las que Luis Casimiro decidió defensas alternativas en el segundo cuarto, hombre-zona, para intentar frenar a los locales.
La zona fue aprovechada por Louis Bullock, que sacó a relucir la eficacia de su muñeca en el tiro. El equipo de Messina, aunque vio reducida inicialmente su renta, acabó imponiéndose en el cuarto y se marchó a vestuarios con 11 puntos de renta, 46-35.
Sin apenas tiempo de reponerse, menos de 48 horas, de la eliminación en la Euroliga a manos del eterno rival, el Barcelona, y en Vistalegre, el Real Madrid se puso manos a la obra de reencontrarse con la victoria, el mejor antídoto para superar las adversidades.
El conjunto local salió dispuesto a sentenciar el partido desde los primeros compases del choque y apretó un poco más en defensa, mientras que Estudiantes se refugió definitivamente en una zona para intentar detener el aluvión de puntos del rival.
Los blancos, inspirados en el lanzamiento triple, fueron aumentando ventaja hasta los 20 puntos, 65-45 en el minuto 25, lo que propició cierto relajamiento y que Estudiantes no se descolgara escandalosamente en el marcador. Al final de los tres primeros cuartos, el electrónico reflejó un ya contundente 75-56.
Un 8-2 de salida en el último cuarto y en los dos primeros minutos el combinado ‘merengue’ acabó por sentenciar un partido en el que los colegiales nunca dieron la sensación de poder ganar y en el que el Real Madrid buscó con más ahínco la victoria para restañar sus heridas europeas y prepararse, porque la semana que viene vuelve a enfrentarse con el Regal Barcelona en el Palau. Caprichos del calendario.
