El presidente provincial del PP, Francisco Vázquez, telefoneó al empresario Jesús Postigo, en la tarde del lunes 27 de diciembre. “Jesús, voy a proponer tu nombre a Herrera como candidato a la Alcaldía de Segovia. Tienes que ser tú”, le transmitió Vázquez. El ex presidente de la Cámara acogió la llamada no sin cierta perplejidad; no tanto porque hubieran pensado en su nombre —se había producido alguna conversación con anterioridad— sino por la precipitación de una propuesta que exigía una respuesta casi inmediata.
Postigo, militante del PP, no podía decir que no, aunque sí puso condiciones. Según fuentes del PP, Postigo condicionó su estreno en política a la libertad para confeccionar la lista y, al parecer, un escaño en el Parlamento nacional, en caso de que los segovianos no le elijan como alcalde.
Vázquez comunicó a Herrera la disposición de Postigo y al día siguiente de aquella llamada telefónica, el 28 de diciembre, en una reunión celebrada en la sede del PP en Valladolid, el secretario regional de los populares, Alfonso Fernández Mañueco, invitó a Beatriz Escudero a que renunciara a ser la candidata a la Alcaldía de Segovia, siguiendo instrucciones de Génova. A cambio, a la senadora le prometían renovar el escaño en Madrid. Al igual que a su recambio, Postigo, a Escudero le dieron poco margen para decidir. La lealtad en el PP es bandera.
En apariencia, todo se consumó en 48 horas, las mismas 48 horas que faltan para que el PP designe oficialmente como candidato a Jesús Postigo. Salvo sorpresa mayúscula, el ex presidente de la Cámara será proclamado mañana como candidato del PP, en una reunión del comité ejecutivo del PP, en el Hotel Puerta de Segovia.
La elección del candidato del PP nunca ha sido tarea fácil. Tras el decepcionante gobierno de coalición con CDS (1999-2003), el propio presidente provincial del PP tuvo que dar el paso adelante. Vázquez pasó cuatro años como jefe de la oposición, tras el pacto PSOE-IU que llevó a la Alcaldía a Pedro Arahuetes.
El “recambio” de Vázquez se designó pronto. Casi ocho meses antes de las elecciones, de mayo de 2007, Beatriz Escudero comenzó su campaña, para la que el PP no escatimó medios. Sin embargo, se quedó a 424 votos de la Alcaldía.
La división interna del grupo del PP , con la dimisión de hasta ocho concejales electos y la necesidad de recurrir al número 24 de la lista, enterraron las opciones de que Escudero volviera a repetir como candidata. Las encuestas internas del PP hicieron el resto.
Algunos sectores del PP apostaban por un ‘mirlo blanco’, como hiciera, con gran éxito, el PSOE con el independiente Arahuetes. La idea era buscar un empresario de prestigio. Postigo cumplía todos los requisitos. Su buen trabajo en la Cámara de Comercio, su éxito como empresario y su militancia en el PP hacían de Postigo el mejor candidato.
No obstante, hace apenas dos meses, en el PP de Segovia, ni en Madrid ni en la dirección regional, pensaban en otra candidato que no fuera Escudero.
En agosto, cuatro ediles del PP dimitieron en bloque por discrepancias con la portavoz y senadora. Mañueco quiso poner orden y citó en Valladolid a Escudero, Vázquez y a la senadora Juana Borrego, una de las más críticas con la gestión de la portavoz municipal, y que apoyó, sin fisuras, a los concejales dimisionarios. Es más, Elena García Gil, una de las ediles que dimitió, acompañó a Borrego, aunque se quedó a las puertas de la reunión. Borrego y Escudero tuvieron más que palabras y Mañueco zanjó el tema expresando su respaldo a Escudero. “Hay que hacer piña para sacar esto adelante”, dicen que apuntó Mañueco.
Pese a estos intentos, los nervios afloraban y varios militantes llegaron incluso a mandar cartas a la sede del PP en Génova para expresar su disgusto con lo sucedido en el grupo municipal y alertar de que el triunfo electoral se disipaba si Escudero se mantenía como futura candidata. Es más, el PP frenó en octubre una posible candidatura del delegado territorial de la Junta, Luciano Municio, que se postuló como alternativa con el apoyo de buena parte de la dirección provincial.
Pero la dimisión de la edil del PP Josefina García, la octava renuncia en el actual mandato municipal, precipitó los acontecimientos. García formalizó su renuncia a principios de diciembre, apenas una semana antes de la convención de presidentes provinciales del PP en Segovia, a la que acudiría el propio Mariano Rajoy.
Todo el mundo, incluso la propia Escudero, según fuentes cercanas a la senadora, tenía en mente que Rajoy, como hiciera en anteriores visitas a Segovia, la nombrase como la futura alcaldesa de la ciudad. Nada de esto sucedió.
Una macroencuesta de la consultora Sigma 2 terminó por convencer a los dirigente del PP de la necesidad de buscar un recambio a Escudero. Al parecer, de la encuesta se deduce que la senadora resta opciones al éxito del PP, que despega con el aliento de un PSOE a nivel nacional en declive.
La encuesta “objetiva” un problema y, según fuentes del PP consultadas por este diario, la dirección nacional del PP comunicó a los dirigentes regionales la necesidad de buscar otro candidato para Segovia.
La propia Escudero, que guarda buenas relaciones con altos dirigentes en Génova y, concretamente, con la oficina de organización electoral, conoció el día 24 de diciembre el resultado de la encuesta. El PP de Castilla y León recibió instrucciones desde Madrid —algunas fuentes hablan que fue Ana Mato, vicesecretaria general del PP encargada de la organización del partido y de temas electorales— y ese fin de semana se precipitaron los acontecimientos. Las gestiones se intensificaron el día 27, jornada en la que Vázquez llamó a Postigo y en la que Escudero ya comentó a algún miembro de su grupo municipal su temor a no ser ya la cabeza de lista a los comicios del 22 de mayo. “Me han pedido que renuncie”, afirman que comentó a sus más íntimos. Ese mismo día, Escudero hizo autocrítica de su gestión en su balance de 2010.
Cuando la portavoz acudió a la reunión del día 28 de diciembre en Valladolid, ya era consciente de la decisión tomada por el PP. Tras el encuentro, meditó 24 horas y aceptó su marcha.Todo indica que Postigo se enfundará mañana el cartel de candidato. Las urnas dirán si esta vez el PP acertó.
