La Comisión Europea y la presidencia de turno de la Unión Europea que ocupa Países Bajos este semestre alertaron del riesgo de una “crisis humanitaria” en la ruta de los Balcanes —camino que siguen los refugiados desde Grecia en su huida hacia Alemania—, por lo que reclamaron a los gobiernos de estos países que preparen planes de “contingencia” para atender las necesidades de los inmigrantes.
“Entendemos la presión que afrontan los países afectados, pero nos preocupa la situación a lo largo de la ruta de los Balcanes y la crisis humanitaria que podría desencadenarse en algunos países, en especial en Grecia”, declararon en un comunicado conjunto el comisario de Inmigración e Interior, Dimitris Avramopoulos, y el ministro de Interior holandés, Klaas Dijkhoff.
Ante esta situación, ambos reclaman a los países y actores en la región que preparen “los planes de contingencia necesarios” para afrontar las necesidades humanitarias de los inmigrantes, incluidos “los medios para recibirlos”.
El Ejecutivo comunitario recuerda, además, que está coordinando un plan común de contingencia para ofrecer apoyo en caso de crisis humanitaria tanto a los países de la Unión Europea como a los que no integran el bloque, pero son países de tránsito en la ruta de los Balcanes.
En cualquier caso, Avramopoulos y Dijkhoff piden a los Estados miembros que actúen con un “espíritu común de solidaridad y responsabilidad”, en especial en momentos en los que se hace necesario mostrar “unidad” y ofrecer “soluciones comunes”.
“La Comisión y la presidencia comunitaria están trabajando duro para ello y toda la Unión Europea en su conjunto está dispuesta a dar asistencia”, añadieron.
Además, arremeten contra el planteamiento del “dejar pasar” de algunos países y reclaman que se ponga fin a esta actitud, al tiempo que recuerdan a todos los países afectados por la presión migratoria que “tienen una responsabilidad y una obligación” con respecto a las normas europeas.
Los estados miembros, añaden, deberían tener en cuenta el impacto de sus medidas unilaterales en los países vecinos.
Todo esto en el día en que la Organización Internacional para las Migraciones cifró en más de 110.000 inmigrantes y refugiados los llegados a suelo europeo en los últimos dos meses.
Según los últimos datos, desde que comenzó el año han perdido la vida 413 personas que intentaban llegar a Europa, siendo la ruta del Egeo la más mortífera con 321.
Grecia sigue siendo el principal país de entrada en Europa, con 102.547 llegadas desde el pasado 1 de enero, procedentes de los diez principales países emisores de refugiados de Oriente Próximo.
