Desde hace siglos, cuando los agricultores miran al cielo para solicitar la intervención divina que lleve el agua a los campos y el buen tiempo a las cosechas, recurren a San Isidro como mediador para hacer posible el milagro de conseguir una buena producción. El 15 de mayo, los pueblos salen a la calle para celebrar la festividad del patrón del agro, y las misas y procesiones en su honor se convierten en rogativas para que el fruto del trabajo de todo un año en los campos pueda llenar graneros y permitir a los agricultores vivir sin agobios hasta la próxima cosecha.
Ayer, los agricultores y los devotos del santo madrileño se dieron cita por toda la geografía provincial para celebrar la fiesta de San Isidro en una jornada primaveral donde el sol y una buena temperatura hicieron brillar los distintos cortejos procesionales.
En Segovia capital, la cofradía de San Isidro Labrador volvió a reunir a cofrades y devotos en la ermita del Cristo del Mercado para participar en la misa solemne dedicada al patrón, a la que asistieron los concejales de Patrimonio y Servicios Sociales Claudia de Santos y Andrés Torquemada, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez, y una representación de las organizaciones e instituciones vinculadas con la agricultura.
En su homilía, el párroco destacó las virtudes del santo al que definió como un «maestro de la contemplación» y abogó para que su capacidad por llevar a cabo las obras de Dios se traslade al pueblo que le honra y le venera.
Posteriormente tuvo lugar la tradicional procesión por las calles adyacentes de la ermita al son de la dulzaina y el tamboril, y al concluir, se llevó a cabo la subasta de las andas del santo para devolverle al templo, en la que la cofradía obtuvo algo más de 1.000 euros gracias a la generosidad de devotos y cofrades.
La celebración se trasladó también a la provincia, donde muchos pueblos llevaron a cabo actos litúrgicos y religiosos. En Cantimpalos, la fiesta comenzó con una misa solemne presidida por el cura párroco José María Martínez y autoridades de la Junta Local Agraria, y animada por el coro parroquial. Siguió a este acto la procesión por las calles y la bendición de frutos, en esta ocasión tocó por el paraje «La Morera» animada por un grupo de dulzaineros de Cantimpalos. También se ofreció un refresco con aperitivos, en esta ocasión lo organizó el «Mesón Alfonso».
Las procesiones llenaron también las calles en puntos como El Espinar, Cuéllar o Fuentepiñel, donde la imagen del santo salió a la calle para conmemorar su festividad.