La escasez de precipitaciones y las bajas reservas de agua del Pontón Alto, el principal embalse para el abastecimiento de la capital, han forzado al Ayuntamiento de Segovia a hacer uso de los acuíferos de Madrona; una medida que se suma a la ya adoptada a finales de agosto, de prohibición del riego y corte de las fuentes públicas.
El concejal de Obras, José Llorente, en declaraciones a este diario, calificó ayer como “muy preocupante” la situación del embalse del Pontón, que se situaba, el pasado lunes, al 43% de su capacidad —de 7,4 hectómetros—; cuando, en la misma fecha del pasado año, era del 81%. El nivel medio de este embalse en los últimos diez años se sitúa en el 67%.
Por su parte, el embalse de Puente Alta, en Revenga, de 2,4 hectómetros de capacidad, se sitúa hoy en niveles aceptables: al 74% —el año pasado el nivel de reservas era del 79%—.
Para minimizar al máximo el uso del Pontón Alto, el pasado 2 de septiembre, el Ayuntamiento comenzó a tomar agua del embalse de Puente Alta y a realizar el suministro a la capital con las reservas de ambos pantanos. Como quiera que el nivel del Pontón continuó descendiendo en los siguientes días, ya este pasado lunes el Ayuntamiento optó por el bombeo de agua desde los acuíferos de Madrona.
Llorente precisó que en la actualidad el abastecimiento a la capital se nutre con la mezcla de agua procedente del Pontón, en un 50%, y el resto con la procedente de Revenga y los pozos de Madrona.
El responsable municipal indicó que el Pontón Alto atraviesa su peor situación en estas fechas desde que se inauguró, a principios de los 90, y que si no llueve en las próximas semanas el Ayuntamiento se verá obligado a reducir nuevamente el volumen de agua procedente de este embalse para abastecer a la capital.
Mañana viernes el Ayuntamiento mantendrá una reunión con responsables de la CHD, entidad que “tendrá también que tomar medidas” como gestores del embalse, indicó Llorente, quien precisó que, por el momento, el Ayuntamiento no se plantea tomar nuevas medidas restrictivas, más allá de las que están reflejadas en el decreto, en vigor desde finales de agosto, sobre prohibición de riego y corte de 25 fuentes públicas.
Llorente manifestó su confianza en que la lluvia pueda descargar en la capital en las próximas semanas y confesó que ahora el Ayuntamiento no se plantea aplicar cortes en el suministro domiciliario en horario nocturno, como si se contempló, aunque finalmente no llegó a aplicarse, en diciembre de 2007, un año en el que la sequía afectó especialmente a la capital segoviana.
El concejal resaltó que las medidas restrictivas se mantienen “y seremos inflexibles sancionando a quien no cumpla el decreto”. Llorente invitó a la población a hacer un uso responsable del agua. “No quiero ser alarmista, pero tenemos que mentalizarnos que el agua es un bien escaso y cada vez sobra menos porque no llueve”, apuntó.