Pocos dudaban de que el Gobierno no sacara de la chistera alguna medida en su más esperado Consejo de Ministros, el que va a intentar freno a una sangría económica que preocupa y mucho en Bruselas. En la víspera se había hablado del Impuesto de Sucesiones y del gasto farmacéutico como focos centrales de las últimas reformas, esas que van dirigidas a reducir el déficit al 6 por ciento, con un ahorro estimado de 5.000 millones de euros, cuando Italia, que también está en el punto de mira, habló de un recorte más de 10 veces mayor. Y la sorpresa fue que, 13 meses después de subirlo, el Ejecutivo central, igual que hizo con el límite de velocidad en 110 kilómetros por hora, se vuelve a desdecir y lo baja del 8 al 4 por ciento; y solo tendrá una duración de cuatro meses, hasta el 31 de diciembre.
Con esta medida, que muy posiblemente se reformará cuando llegue el nuevo inquilino de La Moncloa dentro de tres meses, se pretende reducir el stock de inmuebles del sector. Además, el Ejecutivo también dio luz verde al recorte del gasto farmacéutico para mejorar su administración y se modifica el porcentaje del Impuesto de Sociedades a grandes empresas. Esta nueva medida se aprobará el próximo martes en el Congreso de los Diputados.
La aplicación de esta iniciativa por parte del Ejecutivo socialista tiene como objetivo ahorrar unos 5.000 millones de euros. En la comparecencia posterior, la vicepresidenta Económica del Gobierno, Elena Salgado, aseguró que se permitirá tener un margen adicional, que proporcionará «mayor seguridad y confianza».
Tras reconocer que la bolsa de pisos que se quedan sin vender hacen que sea muy difícil acceder al crédito, Blanco recalcó que se trata de una medida «temporal y extraordinaria».
Por su parte, Salgado opinó que es una «buena decisión», y subrayó que «esta medida no tiene que hacernos olvidar nuestra determinación de seguir favoreciendo el alquiler». También coincidió en que el decreto podría favorecer que las entidades financieras abrieran el grifo, ya que «descarga» sus balances, donde hay mucho stock inmobiliario.
Respecto a la ya comentada desde hace días reducción del gasto farmacéutico, que permitirá ahorrar a la Administración pública 2.400 millones de euros anuales, incluye entre sus medidas aplicar una deducción del 15 por ciento a los fármacos que, por carecer de genérico o biosimilar en España, no se han incorporado al sistema de precios de referencia, y llevan unos 10 años en el mercado.
Según Blanco, solo quedarán excluidos de esta deducción aquellos medicamentos que, aún reuniendo las condiciones indicadas anteriormente, acrediten «fehacientemente» que están protegidos por patente en todos los Estados Miembros de la UE. Se distribuirán ayudas a farmacias pequeñas que se encuentran en ámbitos rurales y zonas deprimidas de España, con pequeños volúmenes de ventas.
También se incluyen cambios en el Impuesto sobre Sociedades para las empresas cuya facturación sea superior a los 20 millones de euros (el 0,5 por ciento del total de empresas que tributan por este impuesto, unas 3.900). En concreto, para los años 2011-2013, el porcentaje de cálculo de los pagos fraccionados que realizan las grandes empresas en el Impuesto sobre Sociedades se va a ver incrementado más allá del 21 por ciento actual.
Por otra parte, el experto en fiscalida del Consejo General de Colegios de Economistas, Leopoldo Pons, aventuró que el Gobierno podría recuperar el Impuesto sobre Patrimonio en el próximo Consejo de Ministros, del 26 de agosto, como un paso previo que «legitime» una eventual subida del IRPF ya en septiembre por la vía del Real Decreto Ley: «Ya está hecho el informe preceptivo, y la recuperación de este tributo va a ser una realidad en el próximo Consejo de Ministros».
