El Ayuntamiento de Segovia no instalará, al menos a corto plazo, radares fijos para controlar la velocidad en los accesos a la capital, donde los límites se sobrepasan con frecuencia. Motivos administrativos y de índole presupuestario, según fuentes municipales consultadas, han obligado a la Concejalía de Tráfico a aparcar, por el momento, la instalación de dos radares ‘fijos’, una cámara de punto rojo (para velar por que los conductores respeten las señales semafóricas) y una cámara de control.
En un principio, el Gobierno municipal reservó una partida cercana a los 90.000 euros para este suministro y anunció que su implantación se produciría después del verano. Desde la Concejalía ya se avanzó, el pasado mes de septiembre, que la instalación de los radares se podría aplazar al año 2015, por «dificultades» de orden administrativo. La propia responsable del área, María José de Andrés, aseguró entonces, en declaraciones a este diario, que «la tramitación del pliego se ha alargado y quizá tengamos que esperar al año que viene».
Con independencia de esas posibles dificultades administrativas, lo cierto es que el Gobierno municipal se ha fijado en esta partida reservada para los ‘radares’ para poder acometer gastos «imprevistos». Y es que de esta partida saldrán los 70.000 euros que destinará el Ayuntamiento a las obras subsidiarias de demolición de los ‘miniapartamentos’ ilegales del Eresma, según ha denunciado el PP. Los populares han criticado que el dinero que se iba invertir en proyectos de seguridad vial, «que no han sabido o no les ha interesado sacar adelante, se utilizará para derribar los miniapartamentos». La crítica del PP deja entrever además que, en su opinión, al Gobierno municipal no le ha «interesado» instalar ahora los radares ‘fijos’, en clara alusión a que la instalación de esos dispositivos, como instrumentos que facilitan la imposición de multas a los infractores, son impopulares y, por tanto, poco aconsejables a pocos meses de una cita electoral.
Los 20.000 euros restantes ya han encontrado destino. La junta de Gobierno aprobó hace dos semanas una modificación presupuestaria para el trasvase de 19.597,16 euros de la partida denominada «semáforo en rojo, radares fijos» a otra denominada «equipos de control acceso vehículos»; esto es para actualizar el sistema que vigila, a través de videocámaras, la entrada de vehículos a la Plaza Mayor. De hecho, la última junta de Gobierno local, autorizó ya el gasto, por idéntico importe, esos 19.597,16 euros, para la adquisición de equipos de captura de imágenes para el sistema de control de accesos a la Plaza Mayor.
En síntesis, el Gobierno municipal gastará los fondos reservados a los radares fijos en derribar los miniapartamentos (cantidad que se reclamará después a los promotores de la finca)y en actualizar las cámaras de videovigilancia de tráfico por la Plaza Mayor, un gasto que, según fuentes municipales, también incluye el servicio de mantenimiento de estos equipos durante el plazo de un año.
La instalación de estos radares y de la cámara de punto rojo en semáforos suponía la tercera fase de las medidas propuestas el Plan de Seguridad Vial. En un primer momento, se acometió la reforma de pasos de peatones, con la ‘elevación’ de tres pasos de cebra y la mejora de iluminación en otra media docena; y la regulación de dos cruces semafóricos. Con el mismo objetivo, de reducir el número de atropellos, en una segunda fase se llevó a cabo una campaña de sensibilización dirigida a las personas mayores. Las actuaciones ya han comenzado a dar sus frutos, con una notable reducción en el número de atropellos en la ciudad en el último año, de 38 en 2012 a 27 en 2013, sin registrar ninguna víctima mortal, por los tres fallecidos del año anterior.
La Concejalía de Tráfico mantiene su propósito de instalar los ‘radares’, previsiblemente el próximo año. La ubicación aún no está determinada, aunque, básicamente, la Concejalía de Tráfico señala las vías de entrada a la ciudad, donde se ha detectado que los conductores sobrepasan, en algunos casos con creces, los límites de velocidad permitidos.
Unas cámaras más precisas.- Casi 20.000 euros detraídos de la partida reservada a la compra de los radares se destinará a la actualización de los equipos de videovigilancia en la Plaza Mayor. Los fondos permitirán actualizar con nueva tecnología los sistemas y elementos de las cámaras de lectura de matrículas, además de costear el contrato de mantenimiento para su mantenimiento. En síntesis, la inversión responde a la necesidad de mejorar la resolución de las imágenes de las matrículas que captan las cámaras.
En 2012 ya se produjo una completa renovación de los equipos en los dos puntos de control de acceso (en la calle Cronista Lecea y la calle Barrionuevo), lo que permitió reducir, de forma espectacular, el índice de errores en la identificación de los vehículos que atraviesan la Plaza Mayor. Si las fotos de los vehículos «defectuosas» alcanzaban al principio un porcentaje de entre el 50% y el 60% de todas las captadas, tras la incorporación de cámaras más potentes y de un software completamente actualizado, el posible error se redujo a solo un 9. Con los nuevos equipos, ese porcentaje de error volverá a disminuir.
